1. Encajar la negativa con elegancia y preguntar impresiones
Cómo reaccionas al rechazo es fundamental. Aunque tu primer impulso sea ignorar el correo y ocuparte de seguir buscando trabajo, si realmente deseabas ese puesto plantéate poner el orgullo a un lado y responder amablemente al correo con objeto de comprender qué salió mal y qué deberías mejorar. Comienza por agradecer al entrevistador su tiempo y reitera tu deseo de trabajar para la empresa.
Según el experto en selección de personal, Jaime Petkanics, responder a un correo negativo y pedir feedback sobre nuestra candidatura es una manera inteligente de dejar la puerta abierta a nuevas oportunidades. Una actitud positiva dejará la buena impresión necesaria para que te consideren en el futuro.
“He rechazado a mucha gente en mi trayectoria como recursos humanos porque no había suficientes vacantes o porque su perfil no era adecuado para ese puesto”, dice Petkanics. “Pero volvía a contactar con muchos de ellos para otros procesos de selección a los que se ajustaban mejor y en muchos casos los han contratado. Es muy positivo mantener una buena relación con la empresa si quieres ser tenido en cuenta para futuras vacantes”.
2. Solicitar la oportunidad de unirte a su programa de formación
Otra forma para introducirte en la empresa de tus sueños puede ser mostrando tu interés en formarte con ellos. El 73% de los gerentes valoran la predisposición a aprender y la actitud positiva, según una encuesta de Career Builder. Por eso, algunas compañías organizan programas de capacitación para empleados de primer nivel y para quienes quieran entrar en un sector específico distinto al de su carrera.
No dudes en preguntar si la empresa tiene algún programa de formación y cómo participar. Si no tuvieran esta opción, pregunta sobre sus planes de prácticas (siempre que puedas adaptarte a unos ingresos más bajos). Tu determinación puede cambiar la impresión del gerente de contratación.
3. Seguimiento de una pregunta que no respondiste bien
Tanto para preparar futuras candidaturas o nuevos procesos de selección en la misma empresa, como en caso de que la vacante para la que fuiste desestimado siga vacía, aún hay algo más que puedes intentar. ¿Crees que alguna de las cuestiones de la entrevista determinó la negativa? Entonces nada se opone a que envíes un correo a recursos humanos con una respuesta mejor que quizá pueda situarte de nuevo entre los candidatos.
Tomarte el tiempo de contestar de nuevo y en mejores términos no solo denota tu interés en el puesto, sino también que eres alguien que no se rinde fácilmente. El tesón y la motivación son cualidades que muchas empresas—concretamente el 66% según Career Builder— buscan en sus equipos. Tan sólo por revisar tu respuesta, muestras un rasgo positivo que podría inclinar la balanza a tu favor.