La diversidad lingüística de Papúa Nueva Guinea puede explicarse por la topografía del país: valles profundos y terrenos difíciles que han llevado a la separación de tribus y clanes y, por lo tanto, han evolucionado varias lenguas y dialectos diferentes. El país tiene una población relativamente pequeña de 7 millones de personas, lo que significa que es muy probable que dos personas seleccionadas al azar tengan diferentes lenguas maternas.
Indonesia tiene el segundo mayor número de idiomas, 707, y Corea del Norte es el país menos multilingüe. No es de sorprender que los países más pequeños y las islas ocupen los rangos inferiores: el Territorio Británico del Océano Índico, por ejemplo, sólo tiene una lengua hablada dentro de sus fronteras.
La investigación realizada por Ethnologue sugiere que ser bilingüe tiene amplios beneficios cognitivos y puede incluso reducir los efectos del envejecimiento. Estos estudios proponen que hablar más de un idioma no sólo mejora las habilidades lingüísticas y de comunicación, sino que también tiene un impacto positivo mucho más amplio en el cerebro.
Además de los beneficios cognitivos, los estudios han descubierto que también existen ventajas sociales y culturales al hablar múltiples idiomas. El ranking de Ethnologue sólo analiza el número de lenguas utilizadas como primera lengua en cada país, no mide el número de personas en un país que hablan más de un idioma. Este es el resultado:
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