En realidad, el propósito de hacer esta pregunta es averiguar si el candidato en cuestión está buscando solo un trabajo o, por el contrario, tratando de construir una carrera. Además, resulta muy reveladora para saber si tus objetivos vitales y profesionales encajan con los de la organización, y también para evaluar si se trata de planes de futuro realistas. Dentro de una pregunta aparentemente simple y clara subyace una información sobre ti que puede ser clave para la imagen que se forme el recruiter: sin quererlo le estarás hablando de tu compromiso, ética de trabajo y lealtad y, por tanto, de si conviene o no contar contigo a largo plazo.
A continuación te contamos qué quiere y no quiere oír tu entrevistador al hacerte esta pregunta.