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Sagliocco (Live Nation España): “El Gobierno debería implicarse y poner a la cultura como prioridad”

De los festivales multitudinarios a ver conciertos desde el sofá. La pandemia ha dado la vuelta al sector de la música en vivo y las consecuencias para los miles de trabajadores que dependen de ello han sido “devastadoras”.

Tras varios años de cifras récord, tanto en asistencia de público como en facturación, como recoge el Anuario de la Música en Vivo de EsMúsica publicado el pasado abril, la crisis sanitaria frenó en seco este motor. De beneficios de más de 380 millones, a unas pérdidas que superan los 1.200 millones. Cientos de eventos cancelados, comienzan los ERTE, los despidos. Si se tiene en cuenta el impacto indirecto sobre la economía española, la cifra se eleva a 7.000 millones, apuntan los datos de la federación nacional.

“El impacto de la pandemia en la industria de la música ha sido devastador. Esa es la palabra. Ni en las peores pesadillas habríamos pensado en algo tan caótico, tan horrible e injusto”, afirma a Forbes Pino Sagliocco, productor y presidente de Live Nation España. “De la música en directo dependen de forma directa más de 700.000 personas, con sus familias, muchos de ellos autónomos y freelances”.

El productor se hace eco de las demandas que durante meses han sostenido desde el sector. El Ejecutivo tiene que implicarse. “El Gobierno y todos los gobiernos del mundo deberían implicarse y poner a la cultura como prioridad, como un bien de primera necesidad. Una sociedad sin cultura es una sociedad vacía. La música en directo merece su justo reconocimiento”, subraya.

“Una sociedad sin cultura es una sociedad vacía. La música en directo merece su justo reconocimiento”, afirma el productor

Durante los meses de confinamiento, este sector también encontró en la tecnología una vía de supervivencia. Aunque la esencia de la música en vivo es, precisamente, compartir ese momento irrepetible con otras decenas, centenares o millares de personas el covid-19 impulsó una modalidad de concierto digital que, si bien ha sido útil para promotores, artistas y espectadores, la pulsión de Sagliocco apunta a que cuando todo pase se impondrá la vuelta de los escenarios físicos.

La música en streaming ha sido muy bienvenida y positiva. Ha ayudado y reconfortado a muchas personas durante el confinamiento. Pero, sinceramente, estoy seguro de que ya no podemos más y de que la gente está deseando salir de casa, bailar y cantar”, argumenta.

Un ‘Himno’ en defensa de la cultura y el deporte

Con la cuarta ola del virus tomando forma, la perspectiva no es buena tampoco para este año. Sin embargo, Sagliocco y un grupo de artistas y productores encontraron el pasado verano una vía para lanzar un mensaje de esperanza y, al tiempo, poner la primera piedra de un proyecto clave para la industria musical.

Sagliocco cuenta que durante el confinamiento surgió la idea de “crear una canción que expresara los valores y el espíritu que representa la música”. El complicado momento social pedía “rendir un homenaje a la vida, a la alegría y a la unión en medio de tanta desolación y de fricciones”, comenta. Esa intención de lanzar un mensaje positivo en mitad del miedo se unió con el 250 aniversario del nacimiento del compositor Ludwig van Beethoven y “¿qué mejor manera de rendir tributo a la emblemática canción de los años 70 de Miguel Ríos?”, afirma el productor. “Es una canción querida por todos, que todo el mundo conoce y con un incuestionable mensaje de hermandad y de esperanza”. 

De ese chispazo ha nacido la nueva versión del ‘Himno de la alegría’, interpretada por más de 40 artistas nacionales e internacionales, que han presentado esta semana en Madrid.

El primero en sumarse a la iniciativa fue Alejandro Sanz, cuenta el presidente de Live Nation España. “Se solidarizó en seguida y comprendió la importancia que tenía todo esto. Después comentaron las llamadas, siempre con buena acogida y, sobre todo, con muchas ganas”, agrega. Reconoce que no ha sido “un camino de rosas”, pero se siente muy agradecido con todos los artistas que han participado y con la manera de involucrarse y colaborar que han tenido los deportistas y artistas que han participado. Desde Rafa Nadal a Ona Carbonell o Vicente del Bosque.

Una asociación para cuidar del sector

El ‘Himno de la alegría’ es solo el pistoletazo de salida para un proyecto más ambicioso para el sector musical. Sagliocco es uno de los impulsores y miembros de La Carbonería Cultural del Siglo XXI, “una asociación cultural, sin ánimo de lucro, que reúne por primera vez en España a la industrial de la música, del deporte y del turismo”, apunta. Nació el pasado verano con una misión clara: “Reforzar la industria musical y que nunca más se sienta tan desamparada como ahora”.

El proyecto nace inspirado en el movimiento humanista revolucionario italiano del siglo XIX, explican, y acompañan a Sagliocco una veintena de socios como Charlie Sánchez, que preside La Carbonería; Narcís Rebollo, presidente de Universal Music Iberia; el artista y director Luis Cobos, presidente de la Sociedad de Artistas de España AEI; José María Barbat, presidente de Sony Music Iberia; Guillermo González, presidente de Warner Music Iberia; Rebeca León, CEO de Lionfish Entertainment y Eva Cebrián, productora y vicepresidenta del Board de los Latin Grammy, entre otros.

Una de las iniciativas clave que se plantea la asociación es crear un fondo solidario de ayudas para los profesionales del sector

Entre los objetivos con los que nace La Carbonería está “agrupar al sector de la música y ayudar a encontrar soluciones para sus problemas y retos actuales y futuro”. En este sentido, la asociación quiere refundar la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música y crear un Museo de la Música.

Pero una de las iniciativas clave que se plantea la asociación es crear un fondo solidario de ayudas para los todos los profesionales que trabajan en el sector, directa o indirectamente. Según indican, este fondo estará abierto a la colaboración tanto de la Administración como de entidades privadas y el destino será apoyar a las familias que dependen de esta industria.

Hemos dado el primer paso: crear una voz independiente que nos represente a todos. Tenemos la asociación y las herramientas necesarias, a partir de aquí, poco a poco, todo lo demás con muchas ganas y entusiasmo”, concluye Sagliocco.

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