Un mes después de que el mítico restaurante Lhardy informase que se encontraba en preconcurso de acreedores, el Grupo Pescaderías Coruñesas, propietario de El Pescador, O’Pazo y Filandón, ha anunciado la adquisición.
Con la compra del restaurante Lhardy, el también centenario grupo Pescaderías Coruñesas, continúa su expansión en el mundo de la hostelería. Desde que en octubre de 1911 comenzase la andadura de Pescaderías Coruñesas con el objeto social de dedicarse a la pesca y a su explotación, la sociedad no ha parado de crecer hasta convertirse en uno de los grupos de restauración del momento.
Con este acuerdo de compraventa con los 14 propietarios, el grupo de hostelería adquiere el edificio situado en el número 8 de la madrileña carrera de San Jerónimo, donde es encuentra el restaurante.
De la lonja al plato
En 1923, nueve años después de que D. Luis Lamigueiro y D. Manuel Jové pusiesen en marcha la empresa con 200.000 pesetas, el capital de la sociedad no había parado de crecer, hasta alcanzar los 10 millones de pesetas.
En 1923, con una flota de cuatro bous, barco para la pesca de arrastre, una flota de vehículos propia en Madrid, una fábrica de salazón en La Palloza, además de fábricas de hielo en los puertos en los que operaba, Pescaderías Coruñesas empezaba su expansión horizontal de la empresa con la compra de la sociedad Pesca y Navegación, S.A.
En 1982 el nombre de Pescaderías Coruñesas llegó a la capital para comprar un puesto en Mercamadrid. En 1986 Pescaderías Coruñesas se trasladó a la calle Juan Montalvo para comenzar una nueva etapa. Dicho local, con más de 2.500 m², dotaba a la empresa de más posibilidades al contar con más espacio para la tienda, cámaras frigoríficas, salas de manipulación y preparación de los pedidos, viveros, almacenes y oficinas.
El Pescador, el primer restaurante del grupo
Bajo la dirección de Evaristo García, tercera generación en la empresa, el grupo entró en el mundo de la hostelería y restauración para gestionar su propio negocio. En 1975 cuando Evaristo compró El Pescador a José Fidalgo Veloso. Unos años más tarde, en 1981, compraría a José Chas y a José Fajardo el que sería su segundo restaurante, O’Pazo.
En 2011, fueron los hijos de Evaristo, la cuarta generación, quienes continuaron con la expansión del negocio en la hostelería con el tercer restaurante de la familia Filandón, El campo en la ciudad. En 2014 se abrió un negocio nuevo, Catering Albada, con su Finca El Monje. Ahora, con la adquisición del mítico Lhardy, el grupo Pescaderías Coruñesas amplía su oferta en hostelería con un total de 4 restaurantes, el negocio de cátering y venta la de pescado a través de su tienda, y distribución a clientes del mercado nacional.
Evaristo García, tercera generación y gran impulsor de Pescaderías Coruñesas falleció en febrero de 2020, pero años antes ya había cedido el testigo de la empresa. Sus hijos Marta, Diego, Paloma y Norberto (fallecido en 2017), han sido y son los encargados de seguir con negocio que su padre había construido con tanto empeño.