Dirigiéndose a su audiencia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Comey explicó que sus hijos fueron entrenados para manejar el miedo en caso de ataque. “Empezaron con la formación cuando me convertí en director, sobre la manera de pensar sobre el miedo. Una de las cosas que aprendieron fue que hay cuatro estados posibles del mundo”, aseguró.
Así es como Comey describe cada uno de los cuatro estados:
Rojo: “Estás en una pelea, las hormonas del estrés recorren tu cuerpo, estás en una lucha por tu vida. Es insostenible a largo plazo”.
Naranja: “Estás en la cúspide de una pelea, las hormonas están empezando a moverse por tu cuerpo”.
Amarillo: “Conciencia sana de que hay cosas malas ahí fuera o personas que quieren matarnos, pero no crea una inhabilitación como el estado insostenible de color naranja o rojo”.
Blanco: “Auriculares puestos, metro de Nueva York y mensajes a tus amigos. Poder olvidarse del mundo”.
“El estado en el que mis hijos fueron entrenados es el que deja vivir y que insta a todos los estadounidenses a vivir: el de color amarillo”, dijo Comey. “Ser conscientes de nuestro entorno, pero resistiendo a lo que quieren de nosotros, un estado incapacitante del miedo”.
El director del FBI también aseguraba en esta charla que existen dos segundos para buscar un lugar seguro una vez que algo ocurre. Si vivimos en un estado de alarma amarillo dos segundos son más que suficientes para ponernos a salvo.
En definitiva, lo que Comey, experto en situaciones peligrosas y de tensión, quiere transmitir, no es más que seguir viviendo con la calma suficiente para no vernos alterados por posibles supuestos de peligro colectivo.