Vietnam, la China del futuro
Con el cambio de siglo, China no podrá soportar tanta carga de fabricación. Los inversores extranjeros se han estado asentando allí de forma masiva para aprovechar los costes laborales y las tierras baratas, factor que ha contribuido en un 10% al crecimiento económico del país hasta 2010. Ahora bien, como los costes de trabajo han aumentado en este país, los inversores extranjeros están buscando nuevos lugares y Vietnam se ha planteado como una de las principales alternativas de Asia, algo que aumentaría su establecido PIB (6% por año). Pero, ¿cuáles son los verdaderos motivos?
Vietnam, la China del futuro
Corrupción.
Si los permisos de negocio tardan demasiado tiempo y la oficina gubernamental dice esperar un mes más, siempre se puede ofrecer algo de dinero. ¿Detenido por una infracción de tráfico? Paga al policía y continúa tu camino. A China se la ha conocido por los sobornos de las empresas extranjeras. Estos sobornos todavía siguen, pero en menor medida ya que el gobierno chino creó una campaña de anticorrupción en 2012.
Vietnam, la China del futuro
Copyright y violaciones del mercado.
En algunas ciudades de China no es extraño encontrarte un “Starsbuck” en lugar de un “Starbucks” o vendedores ambulantes que ofrecen ropa de Gap, entre otros muchos productos. En las últimas dos décadas, los grupos de presión extranjeros han presionado a China para reprimir a los violadores de propiedad intelectual, y las empresas chinas están demandando cada vez más estos hechos.
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El tráfico.
El tráfico en Ho Chi Minh, la metrópoli meridional más importante, es mucho más ligero que las grandes ciudades chinas, como Beijing o Shanghái, donde desde el año 2000 ha llegado a ocasionar la parálisis total. No obstante, en Ho Chi Minh no es extraño que cueste un par de turnos cruzar al completo un semáforo.
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Expectativas de ahorrar más.
En China hay una falta de lealtad total por parte de los empleados. Los locales generalmente trabajan en una empresa hasta que encuentran otra en la que pagan mejor. El tiempo total medio de cualquier trabajador en un empleo puede llegar hasta medio año, no más. Además, las empresas extranjeras estaban pagando mucho más que las empresas locales, lo que provocaba un movimiento continuo. Pero aún así, la lealtad no es el fuerte chino. En Vietnam, aunque hay más escasez de personal cualificado, se puede confiar más en los trabajadores.
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Si eres rico, demuéstralo.
“Las familias pueden economizar en muebles e incluso comer en el suelo”, dice Oscar Mussons, asociado internacional de la consultora Dezan Shira \& Associates, en Ho Chi Minh. “Eso está bien, porque la mayoría de los extranjeros no verán sus hogares”, añade. Pero cuando la gente sale de ese hogar, utilizan sus nuevos iPhones y motos de populares marcas japonesas como Honda o Yamaha. Comen en restaurantes de extranjeros para ser vistos pagando los altos precios del sushi. China fue el primero en crear este tipo de consumidor, ahora en descenso por la reciente ofensiva contra la corrupción.
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