En la comentada oferta se acuerdan las condiciones de contratación que tendrán los competidores de Telefónica en relación a las líneas y terminales que alquilen a la empresa española de telefonía. Un servicio que, aprovechando el ancho de banda simétrico que garantiza Telefónica, los operadores utilizan para conectar sus redes con la dirección final del cliente o entre estaciones de telefonía móvil. La presunta ruptura unilateral del acuerdo podría considerarse, según la CNMC, una infracción de carácter muy grave.

La Comisión cuenta con un plazo de doce meses para investigar e instruir los hechos sancionadores y emitir la correspondiente resolución. No es la primera vez que la multinacional española se enfrenta a una denuncia e investigación de este tipo. En aquella ocasión se llegó a constatar la aplicación de sobrecostes. Habrá que esperar a conocer los resultados de la investigación emprendida por la CNMC para ratificar esta otra posible infracción.