El efecto combinado de las tecnologías móviles, los dispositivos digitales, la nube y las tecnologías de los big data están refinando la estructura de los futuros modelos de negocio. Pero simplemente alinear tu negocio con los sistemas de las tecnologías de la información no es suficiente.

No se trata de un apoyo al negocio. Es el negocio.
La creación de un negocio digital ya no es simplemente trasladar un negocio físico al mundo online o tener más presencia en las redes sociales. Se trata de interrumpir por completo las industrias. Netflix, por ejemplo, apareció para facilitar el alquiler de DVDs online. Compara esto con la oferta digital que tiene hoy en día.

Antes de la era digital, el precio y la conveniencia fueron los factores más importantes en la creación de valor para el cliente. Hoy en día, las empresas pueden utilizar la tecnología para diferenciar no sólo sus productos, sino también sus procesos: una entrega más rápida, una mayor flexibilidad y una mayor privacidad.

Que el futuro sea tu punto de partida.
Imaginar cómo será el futuro y trazar tu empresa desde ahí. Es más fácil para las empresas que nacen en la nube, repensar la forma de hacer negocios y organizarlo en torno a una forma de pensar digital. Pero las empresas de la vieja guardia pueden liberarse de las formas tradicionales de hacer negocios, si tienen la estrategia correcta.

Las empresas también tienen que decidir si el legado de las tecnologías de la información les impide avanzar. Quieren ser más ágiles e innovadores y deben considerar si sus socios o proveedores quieren trabajar de esa manera.

La creación de valor para el cliente.
Es fundamental para las empresas que quieren ser competitivas empezar a repensar la forma en la que utilizan la tecnología.

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