Tras diez años en el cargo, su experiencia no puede haber sido más gratificante, pero a la vez sacrificada: se han sacado adelante un gran número de proyectos, pero siempre ha hecho falta una total implicación por parte de todo el colectivo. “Cuando tu papel es liderar dicho colectivo, tienes que encargarte de que cada engranaje funcione de la manera correcta. Mi objetivo siempre ha sido conseguir un nuevo enfoque en la manera de desarrollar la digitalización y la evolución tecnológica de nuestros profesionales, dotándoles de los recursos necesarios para dar servicio a los ciudadanos, la administración y los colegiados. Ser presidente de los gestores administrativos implica convertirse en altavoz de nuestros colegiados, pero también de los ciudadanos a los que nos dirigimos, defendiendo los intereses de ambos a nivel nacional”.
La crisis sanitaria del Covid-19 ha supuesto un cambio radical para empresas e instituciones. El ICOGAM también se ha implicado en el tema y focalizado esfuerzos: “El principal objetivo como profesionales ha sido apoyar a nuestros autónomos y empresarios brindándoles toda nuestra experiencia y conocimiento en una época de demasiada incertidumbre. De cara a nuestros colegiados hemos trabajado sin descanso para darles el mejor servicio. Además de conseguir que nuestra profesión se mantuviese viva, hemos creado toda una campaña en medios de comunicación para defender los intereses de los ciudadanos, las pymes y los autónomos de nuestro país”.
Claramente, la labor de los gestores administrativos durante la crisis ha sido encomiable y así es como lo percibe el conjunto de la sociedad. “Creo que han quedado claras las carencias que tiene nuestro país a nivel administrativo y logístico. Y en este sentido nuestra labor ha sido más importante que nunca, ya que hemos puesto a disposición de todo el que lo necesitaba nuestra experiencia y profesionalidad, en gran parte de las ocasiones incluso de manera desinteresada. Pienso que la ciudadanía se ha dado cuenta de que nuestro papel de expertos es sin duda necesario para ayudar a paliar los efectos de la crisis”.
Con esta crisis comienza una nueva etapa, algunos hablan incluso de un nuevo orden mundial. Ante una situación así, los objetivos y previsiones deben ser precisos. “Buscamos principalmente que se valore nuestro criterio en materia de gestión administrativa. El papel del gestor se va a revalorizar en esta nueva etapa, y es mi objetivo actuar de altavoz y plantear las cuestiones necesarias para solucionar los problemas en los que nos vemos envueltos como sociedad. Soy una persona optimista, pero la situación que viene no tiene nada de bueno. Siendo realistas, muchos negocios tendrán que invertir en digitalización para poder sobrevivir y otros muchos se verán abocados a la quiebra. Aún no hemos empezado la reconstrucción del país, en los próximos meses se va a disipar el espejismo en el que estamos y vamos a poder ver la dramática situación a la que nos vamos a enfrentar en los próximos años”.