Moët Hennesy Louis Vuitton (LVMH) ha obtenido un beneficio neto atribuido de 522 millones de euros en el primer semestre de 2020, frente a los 3.268 millones registrados en el mismo periodo del año precedente, lo que supone una caída del 84%, según ha publicado la compañía.
La facturación de la compañía ha alcanzado los 18.393 millones de euros entre enero y junio, un 27% menos en comparación al año anterior. De esta cifra, 7.989 millones procedieron de la división de moda y marroquinería y 4.844 millones del área de comercio minorista, un 23,4% y un 31,8% menos, respectivamente.
La rama de cosméticos y perfumes ha facturado 2.304 millones hasta marzo, un 28,8% menos, mientras que la de vinos y bebidas alcohólicas ha descendido hasta los 1.985 millones, cayendo un 20,2%, y el segmento de relojes y joyería hasta los 1.319 millones, un 38,2% menos.
El coste de los productos vendidos en el semestre fue de 7.002 millones de euros, un 17,1% menos, al tiempo que los gastos de marketing y venta alcanzaron los 8.000 millones, un 16,3% menos, y los generales y de administración se redujeron en un 5%, hasta 1.699 millones de euros.
En este sentido, el CEO del grupo francés de artículos de lujo, Bernard Arnault, ha asegurado que la firma ha demostrado una resiliencia “excepcional”, destacando que desde junio la compañía ha notado “fuertes señales” de crecimiento, aunque siguen estando alertas para lo que queda de año.