¿Crees que tu rutina de reuniones laborales se os ha ido de la mano en la oficina? Si es así y crees que pasas demasiado tiempo en grupo decidiendo aspectos y debatiendo, no estás solo. Según un estudio de Microsoft, el 69% de los trabajadores cree innecesarias tantas reuniones y que el tiempo reservado para ellas podría disminuir. Entonces, ¿cómo hacer de estos meeting points algo más productivo? Aquí 10 tips para parecer más inteligente en ellas –y sacar provecho al mismo tiempo de las mismas-:

Haz un diagrama de Venn para tus presentaciones: es sencillo, son dos círculos en los que el primero tú pones los datos a debatir y en el segundo han de sacarse entre todos. Es elegante y te hará quedar bien.

Traduce porcentajes en fracciones: te hará parecer ágil y atento. Por ejemplo, si se habla del 75% de los clientes, hacer de este dato 3 de cada 4 de los mismos. ¿Suena mejor, no?

Anima a la gente a “dar un paso atrás y recordar”: cuando la reunión finalice en una conclusión productiva, haz ver a los reunidos por qué habéis llegado a ese punto. Razonar te hará verte como el primero de la clase.

Lleva contigo una agenda en la que apuntes notas –o al menos así lo parezca-: no dejes que nadie vea lo que escribes, pero haz que parezca que estás al loro de todo.

Repite lo que dice el ingeniero de la sala, pero de forma más lenta: probablemente este profesional sea el más listo de la sala, así que hacer tuyos sus conclusiones e ideas te hará parecer el segundo más listo del lugar.

Camina por la habitación, moverte hará agitar tus ideas. Pasea y piensa en alto… cuando estés listo para decir algo, dilo. Si no has llegado a una conclusión interesante al menos ha parecido que diste todo de ti mismo.

Pide al exponente que vuelva atrás en alguna diapositiva: posiblemente no tengas nada que aportar nuevo, pero hará ver de tu interés y servirá para que otros recapaciten en cuanto a datos.

Atiende una llamada “importante y urgente”. Además de hacerte parecer más interesante, si de verdad sucede así y la recibes, no tendrás que aplazar ningún compromiso para más tarde.

Burlarte de ti mismo: hacer comentarios jocosos y autocríticos hará de tu persona alguien mejor de cara al público. Además de ser un fantástico ejercicio de autocrítica en muchas ocasiones.