Desde el momento en el que el Gobierno fijó las fases de la desescalada y empezó a autorizar la asistencia al lugar de trabajo, muchas empresas empezaron a organizar la vuelta a la “nueva normalidad”.
¿Cómo será? ¿cómo impactará en la salud de los empleados? Después de más de dos meses de teletrabajo y las restricciones de movilidad las empresas se enfrentan a un gran reto, que va más allá de adecuar los espacios de trabajo y organizar la vuelta de los trabajadores.
Además de mantener la distancia social, las empresas deben abordar cómo recuperar el bienestar de los empleados y el papel que tiene, especialmente, en aspectos como la salud mental, el ejercicio físico o la alimentación. Repasamos los puntos clave a tener en cuenta para garantizar esta recuperación cómo se deben abordar en la empresa durante la desescalada:
Espacio de trabajo
Ofrecer un entorno laboral agradable y seguro es vital para fomentar el bienestar corporativo. Antes era algo sencillo, pero realmente complejo durante la desescalada y en la “nueva normalidad”.
En la oficina el empleado tendrá que contar con un espacio que cumpla con las medidas sanitarias preventivas: distancia de seguridad, utilización de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico, y asegurar una desinfección diaria. Además, en la medida de lo posible, las empresas deberán apostar por la flexibilidad para que los trabajadores puedan evitar aglomeraciones como las que se producen en el transporte público y para que puedan realizar una mejor conciliación de la vida personal y profesional mientras las escuelas sigan cerradas.
Alimentación
Una alimentación saludable es sinónimo de bienestar y es importante que las empresas ayuden a mantenerlo durante la desescalada. Según un estudio de Deusto Salud se estima que cada español engordará entre 3 y 5 kilos de media durante este período. Por eso muchos trabajadores agradecerán talleres de formación nutricional en remoto, envío de comida saludable (como fruta) a domicilio o también tarjetas restaurante. Aunque sigan trabajando en remoto, los empleados pueden seguir utilizando su tarjeta restaurante en servicios de comida a domicilio, evitando así las comidas rápidas y poco saludables, además de ahorrar tiempo. “Debido a la compleja situación, muchas se están centrando únicamente en adecuar los espacios de trabajo, pero no debemos descuidar otros beneficios que tienen una gran repercusión en el bienestar, y que se han visto especialmente afectados durante la pandemia, como el ejercicio o la salud mental” explica Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos.
Deporte
Durante el confinamiento son muchas las personas que han sucumbido al deporte. Recomendaciones de ejercicio, asesores deportivos, clases onlines de yoga o baile y acceso a aplicaciones son algunas de las opciones que puede contemplar la empresa. Además, en aquellas regiones que se encuentren en la fase dos, los ciudadanos podrán acudir a centros deportivos que cumplan con las recomendaciones del gobierno.
Psicología
Según un estudio realizado por la UNED en mayo, un 33% de los españoles ha sufrido de ansiedad generalizada y un 20% ha padecido depresión durante el confinamiento. Sin duda, el fin último del bienestar corporativo en una empresa debe ser que los empleados se encuentren bien mentalmente, por lo que este es seguramente el aspecto que más deben cuidar las empresas en la búsqueda de la “nueva normalidad”. Por eso, es imprescindible que las compañías presten especial atención a este aspecto y el departamento de recursos humanos haga un seguimiento permanente del estado de ánimo de los empleados.
También es recomendable que pongan a su disposición servicios de tratamiento psicológico, o cursos de motivación, coaching y mindfulness, que ayudan a afrontar el trabajo con energía y concentración.