Hampus Elofsson saltó a la primera plana de muchos medios internacionales cuando el New York Times contó con todos los detalles su vida laboral. Este danés de 24 años trabaja en una de las muchas cadenas de comida rápida que podemos encontrarnos en cualquier país. Pensando en un prototipo de empleado en este tipo de trabajos podemos creer que le costaría llegar a final de mes ya que cobra el mínimo estipulado en dicho sector.

Craso error ya que no hemos tenido en cuenta el país en el que desarrolla su actividad laboral: Dinamarca. Con un sueldo de 20 dólares cada hora, Hampus Elofsson gana dos veces y media más que un trabajador en el mismo puesto pero en Estados Unidos, el cuál se encuentra alrededor de los 8,90 dólares a la hora. No obstante, no se pueden excluir los elevados impuestos, el alto coste de vida y el dinero que se paga por la seguridad social en el país europeo.

¿En qué diferencia a un país de otro en cuanto al salario? La competencia. No se trata exclusivamente de la competencia que exista entre diversas empresas dentro del mismo territorio, sino de la competencia que exista en ese sector. Steve Caldeira, Presidente de la Internacional Franchise Association confiesa que “intentar comparar las prácticas laborales y empresariales entre Dinamarca y Estados Unidos es como comparar manzanas con coches. Dinamarca es un pequeño país con un coste de vida muy alto. Los sindicatos dominan, y el sistema de empleo gira entorno a ellos.”

Por lo tanto nos encontramos con dos factores muy importantes: el fuerte poder de los sindicatos daneses y la alta competencia de la industria de la comida rápida en Estados Unidos. Esto hace que, ya no sólo se obtenga un mejor sueldo en Dinamarca, sino que además se garantizan una serie de beneficios (como, por ejemplo, 5 semanas de vacaciones pagadas, baja por maternidad y paternidad, planes de pensiones, pagas extra por trabajar más de tarde de las 6 pm o los domingos, entre otros) que muchos estadounidenses no podrían adquirir ni ascendiendo de categoría.

La intención del sistema danés es clara: una vez se satisfagan las necesidades del empleado, este pondrá su empeño en hacer mejor su tarea y en querer seguir trabajando en la misma empresa. De hecho, un 70% de los trabajadores de los restaurantes de este sector en ese país quieren continuar su trabajo una vez pasados los 12 primeros meses, mientras la carrera profesional en el mismo puesto en Estados Unidos es de 8 a 20 meses de media.