Hay que saber cuándo y cómo negociar un aumento de sueldo, pero ¿alguna vez has pensando en las razones? No puede ser simplemente porque te hayas hartado y “porque sí” quieras tener un aumento de sueldo. Debes saber jugar bien tus cartas en la negociación, porque puede que si no lo haces, termine y te encuentres exactamente igual que cuando reclamaste la subida. Por eso, os vamos a mostrar diversas razones para negociar el aumento.

1. Oferta de trabajo de otra empresa. Si realmente valoran tu trabajo, y te has convertido en una persona imprescindible en la compañía. No querrán dejarte marchar y estarán abiertos a la posibilidad de subirte el salario.

2. Nuevo puesto con mayor responsabilidad. Debes mostrar tu agradecimiento por el cargo, pero también es una oportunidad para negociar que el sueldo se adecue a tu nuevo trabajo.

3. Debes realizar viajes por el trabajo. Viajar continuamente crea una desestabilidad que también debe ser pagada, si los jefes quieren que estés disponibles para viajar. Deberá estar bien pagado.

4. Nuevo horario en el que debes almorzar o cenar en la oficina. Puedes intentar pedir que esas comidas estén pagadas. Ya que si tienes que hacerlo de tu bolsillo, quizá no te salga rentable la novedad en tu horario.

5. Hacer horas extra.
Si es costumbre que tengas que trabajar más tiempo de lo estipulado. Realiza un informe sobre las horas trabajadas y preséntaselo a los responsables. Así podrás negociar demostrando que realmente estás dedicando más horas a la empresa de las que pone en tu contrato.

Eso sí, te aconsejamos que aunque nunca exijas nada en las negociaciones de salario. Aunque realmente lo estés haciendo, intenta que no se note. Los superiores puede que no tengan el carácter de un buen líder y al final te encuentres sin trabajo por querer pedir un aumento de sueldo. Una injusticia que aún sigue ocurriendo en la actualidad.