A veces los más altos responsables de una empresa sólo bajan de su pedestal o salen de su despacho para identificar y echar en cara los errores más garrafales de sus empleados. ¿Qué provoca esto? Una desmotivación y desvinculación absolutas para con el máximo responsable de la compañía.

Si tienes una empresa y te sientes identificado con eso o, como mucho sales de tu despacho para reconocer grandísimos logros de tus empleados, deberías saber que adoptar una actitud completamente opuesta no sólo es beneficioso para el ego y la satisfacción de tus empleados (cosa importantísima) si no también, y de forma directa, para tu querida empresa.

Tus empleados evolucionan diariamente, apuestan por todo aquello en lo que creen y sacan adelante tu negocio en el día a día. ¿Te hacen falta más motivos para ser agradecido y reconocer sus méritos? Si lo haces tus empleados no se plantearán, entre otras cosas, buscar otro puesto de trabajo, por lo que no perderás los grandes talentos que tienes entre tus filas. Además una persona motivada y feliz trabaja de la misma manera, cosa que se reflejará en unos estupendos resultados para la compañía.

Escúchales, valórales y premia sus méritos y triunfos. Tu empresa comenzará a ser mucho más próspera desde el primer momento en que comiences a hacerlo.

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