1. Nunca aceptar un NO por respuesta
Puedes amoldarte a la situación pero nunca aceptes un “no” por respuesta. Un empresario es capaz de encajar un cuadrado en un hueco redondo.



2. Ser competitivo
No pienses en la cantidad de empresas que compiten en el mismo mercado que tú, porque siempre serás mejor que ellos. Si no tienes esa mentalidad nunca avanzaras y fracasarás.



3. Tener las pilas puestas
La actividad de un empresario comienza a primera hora de la mañana, pero nunca se sabe cuando acaba. Debes estar listo para afrontar largos días de trabajo sin perder las fuerzas. Busca objetivos y básate en los beneficios obtenidos para mantener el ritmo.



4. Correr riesgos
Nadie dijo que fuera fácil. Jeff Bezos dejó su trabajo bien remunerado en Nueva York para iniciar una empresa en su garaje que más tarde se llamaría Amazon. Hay que correr riesgos si no queremos quedarnos estancados, por muy descabellados que parezcan. Uno de los inconvenientes de ser empresario es la incertidumbre, los planes cambian cada minuto y hay que estar preparados para afrontarlos.



5. Don de gentes
La comunicación es una de las claves del éxito y, por suerte para muchos, se puede aprender a ser un buen comunicador si tienes un equipo detrás que se encargue de ello. Ser empresario es un estilo de vida en el que se unen conocimientos y capacidad de persuasión.