1. Mejora algo existente
Piensa en un producto básico, sencillo y que ya exista. Puedes pensar en mejorarlo de alguna forma, añadirle algún complemento o cambiar su estética.

2. Combina
Hay productos que existen por separado, y que al combinarlos pueden ser más útiles o atractivos. ¿Por ejemplo? Teléfono móvil y cámara de fotos.

3. Aúna
En vez de vender un solo tipo de producto, puedes vender todo (o casi todo) lo relacionado con él en un mismo sitio. De esta forma los clientes que necesitan varios productos de un mismo mercado, te los comprarán todos a ti.

4. Distínguete del resto
Distinguirse del resto puede ser la clave del éxito. Un solo producto pero de máxima calidad, distinción y alto precio. Siempre hay hueco para el mercado del lujo.

5. Establece un precio adecuado
Por supuesto es la clave del producto. Tienes que pensar dónde tienes más demanda de lo que quieres producir: en el mercado del lujo o en un mercado de precios bajos y asequibles. El precio de un producto forma parte de la percepción que se tiene del mismo. Un Ferrari de 10.000 euros simplemente, no sería un Ferrari.