Mientras que la posesión de errores hasta podría ser una buena noticia para la empresa, a menudo no es una buena medida para los ejecutivos involucrados.

Otro estudio reciente publicó que los ejecutivos son mucho menos puntuales a la hora de informar al mercado las malas noticias, frente a los anuncios más positivos.

La renuencia a compartir malas noticias

El CEO de una empresa no quiere ser despedido y se preocupa por cómo el mercado va a ver su desempeño como gerente en situaciones complicadas.

La idea, entonces, es que el CEO retrasará el lanzamiento de una mala noticia el mayor tiempo posible con la esperanza de que las buenas noticias vengan para compensar, de manera que las malas noticias nunca tengan que ser dichas.

¿Qué es lo que puede ayudar a que los ejecutivos se abran y revelen las malas noticias? El dinero en efectivo.

El estudio encontró que cuando los directores ejecutivos tenían una indemnización considerable en el caso de su despido, estaban mucho más abiertos a la hora de compartir noticias negativas.

Obtener el derecho de recompensa

Por supuesto, la mayoría de los ejecutivos tienen un paquete de indemnización, pero no todos están abiertos a la hora de divulgar información. El estudio revela que para animar a los ejecutivos a hablar, el paquete de indemnización tiene que ser de varios millones de dólares.

No obstante, resulta rentable ya que se traduce en mejores condiciones para los inversores.

Como dicen los autores de este estudio, de la Universidad de Missouri: “La honestidad es apreciada, sobre todo cuando se trata de un mensaje difícil por parte de los líderes”, dicen. Así que realmente la honestidad es la mejor política.