Pemex, la mayor petrolera de México, ha logrado salir de pérdidas en el año 2023, logrando un beneficio neto de 106.920 millones de pesos mexicanos (5.774 millones de euros) frente a los ‘números rojos’ del 95.617 millones de pesos (5.164 millones de euros) a los que llegó la compañía en 2022.
La aplicación de un decreto que otorgó estímulos fiscales por la cantidad devengada del derecho por el beneficio compartido y por el derecho de extracción de hidrocarburos, así como una mejora en el deterioro fueron los factores con mayor incidencia positiva.
Según ha informado este martes la compañía, los ingresos totales por ventas y servicios se contrajeron un 17,4% interanual, quedándose con una cifra de negocio de 423.532 millones de pesos (22.863 millones de euros).
Esta caída se debe principalmente a que las ventas nacionales se redujeron un 19,9% interanual y las ventas de exportaciones un 14,5%, como consecuencia de menores precios del crudo y de productos petrolíferos.
Los costes de ventas fueron un 47,5% inferiores a los registrados en el año anterior, quedándose en los 296.033 millones de pesos mexicanos (15.980 millones de euros).
Frente al resultado operacional negativo de 112.455 millones de pesos mexicanos (6.069 millones de euros) del año anterior, Pemex ha logrado un resultado operativo de 75.491 millones de pesos mexicanos (4.074 millones de euros) en 2023. De su lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se quedó en 60.500 millones de pesos mexicanos (3.265 millones de euros).
Desde la petrolera han destacado que han continuado operando en el cuarto trimestre en el marco de una política financiera responsable, lo que respaldó un desempeño operativo positivo.
En este contexto, la deuda financiera total disminuyó un 14,2% comparada con el cierre de 2022, debido principalmente al objetivo de mantener un endeudamiento neto cercano a cero, a los apoyos del Gobierno Federal y a la apreciación del peso con relación al dólar.