La inteligencia artificial (IA) es como una herramienta altamente especializada en un entorno corporativo, experta en realizar tareas específicas como analizar datos, predecir patrones o automatizar procesos rutinarios. Esto no es nuevo y lleva ya un tiempo entre nosotros; después de todo, ¿no era Netflix quien nos recomendaba contenidos utilizando IA para verlos hace casi una década?
Por otro lado, la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) es un subconjunto de la IA relativamente nuevo. Puede crear nuevos contenidos, como generar una imagen o un diseño, utilizando su programación para «imaginar» y producir cosas que antes no existían. Piensa en la IA como un trabajador altamente cualificado, mientras que GenAI es más como un artista o creador innovador.
Ahora se espera que los responsables de Recursos Humanos (RR HH) vayan más allá de su área de especialización típica (las personas) y comprendan/adopten las nuevas tecnologías (como la IA) dentro de la plantilla, tanto para hacer que los equipos sean más productivos como para crear políticas para un uso seguro.
La diferencia entre la IA y la IA Generativa
Para diferenciar mejor estos conceptos, vamos a desglosarlos.
El sistema de recomendaciones de Netflix es un ejemplo de IA y no de IA Generativa. Utiliza algoritmos avanzados y técnicas de aprendizaje automático para analizar tu historial de visionado, tus preferencias y tus comportamientos. De este modo, puede predecir y sugerir contenidos que probablemente te gusten. Este sistema aprende y se adapta continuamente en función de tus interacciones con la plataforma, haciendo que sus recomendaciones sean cada vez más personalizadas y precisas con el tiempo. El uso de la IA en este contexto es un excelente ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar la experiencia del usuario proporcionándole sugerencias personalizadas. Un ejemplo de aprendizaje automático en aplicaciones de RR HH es el uso de sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) que utilizan algoritmos de aprendizaje automático para filtrar currículos y solicitudes. Estos sistemas analizan los currículos para emparejar a los solicitantes de empleo con las vacantes en función de criterios como las habilidades, la experiencia y la formación.
IA Generativa, en cambio, consiste en crear nuevos contenidos o datos que no existían antes. Se trata de sistemas de IA capaces de generar nuevas imágenes, texto, música u otros medios que imitan la creatividad humana. Así, aunque las recomendaciones de Netflix son un uso sofisticado de la IA, no implican los procesos creativos y generativos característicos de la IA Generativa. Un ejemplo de IA Generativa en aplicaciones de RR HH es la creación de programas y contenidos de formación personalizados. IA Generativa puede analizar el estilo de aprendizaje, los datos de rendimiento y los objetivos de desarrollo profesional de un empleado individual para generar módulos de aprendizaje, actividades y materiales educativos personalizados. Este enfoque a medida garantiza que la formación sea más atractiva, eficaz y directamente alineada con la trayectoria de crecimiento del empleado y las necesidades de la organización.
Impacto de la IA Generativa en el lugar de trabajo
La IA Generativa será el cambio más significativo en los lugares de trabajo desde las revoluciones agrícola e industrial. Esto puede sonar como un extremo, sin embargo, en sus primeras etapas, ha mostrado revoluciones prometedoras a través de muchas facetas de cómo trabajan las organizaciones.
Según un reciente informe de McKinsey, se espera que la adopción de la IA acelere drásticamente el calendario de la automatización, automatizando potencialmente hasta el 29,5% de las horas de trabajo en la economía de EE UU para 2030, en comparación con el 21,5% sin IA. El informe sugiere que este cambio no se limita a tareas manuales o rutinarias, sino que se extiende a áreas que requieren creatividad, experiencia e interacción con las personas.
Sin embargo, la introducción de IA Generativa en los equipos plantea retos únicos. Una investigación de la Columbia Business School indica que la integración de la IA en equipos humanos puede afectar al rendimiento y la coordinación, provocando un descenso de la productividad. A pesar de las ganancias de productividad que ofrece la IA, existe una notable aversión humana a trabajar con agentes de IA, lo que suscita preocupaciones sobre la confianza y la satisfacción laboral, competencias clave para el compromiso y la retención de los empleados. Esta aversión no es uniforme en todas las culturas, lo que indica la necesidad de estrategias diferenciadas en las organizaciones globales. Los profesionales de RR HH y los líderes de las organizaciones deben colaborar para crear prácticas y directrices comunes que aborden las diferencias culturales y los problemas de confianza, garantizando que la implementación de IA Generativa dentro de la plantilla mejore el compromiso y la productividad de los empleados en lugar de dificultarlos.
La IA crea un panorama en el que los individuos pueden pasar de especializarse en una o dos áreas de conocimiento a manejar con destreza varias habilidades interconectadas simultáneamente. Profundizar en la integración de IA Generativa en las organizaciones requerirá programas de aprendizaje más sólidos y una cultura que haga hincapié en la enseñanza y el aprendizaje en tres dimensiones: individual, organizativa y la propia IA. Alrededor del 75% del valor que podrían aportar los casos de uso de IA Generativa recae en cuatro áreas: operaciones con clientes, marketing y ventas, ingeniería de software e I+D, según un informe de Mckinsey.
Creo que la IA no sustituirá a todos los humanos a corto plazo, sino que tanto los humanos como las máquinas mejorarán sus capacidades con el tiempo para aprovechar eficazmente todo el potencial de IA Generativa para una organización. Para comprender y aprovechar realmente esta tecnología transformadora, te animo a que dediques tiempo a aprender sobre el poder de IA Generativa sumergiéndote en ella y probándola.