El valor del mercado español de bebidas espirituosas se situará «previsiblemente» en los 2.200 millones de euros al cierre de 2023, apenas un 5% más que en 2022, contrastando con la variación del 23,5% alcanzada ese año, según apunta el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Así, ante la debilidad del consumo privado, para el cierre de 2023 se estima una «significativa ralentización» del crecimiento del valor del mercado.
Sin embargo, el aumento de precios, el repunte del negocio en hostelería y el dinamismo del turismo, permitirán compensar el deterioro del consumo en hogares.
Por su parte, el estancamiento de las exportaciones y el incremento de las importaciones en torno al 8% este año provocarán «un deterioro de la balanza comercial con el exterior».
Crecimiento en 2021 y 2022
Tras la fuerte caída de las ventas registrada en 2020, año de la pandemia, en el bienio 2021-2022 el mercado de bebidas espirituosas vivió «una significativa recuperación», de forma que al final de ese período ya había superado el valor alcanzado en 2019.
En concreto, durante 2022 hubo «un fuerte crecimiento» de la demanda de hostelería y restauración, favorecido por el dinamismo del turismo, a lo que se unió el aumento de los precios.
Además, destacó el incremento del comercio exterior tanto en 2021, como en 2022, como señalan desde DBK Informa. Así, el valor de las exportaciones de bebidas espirituosas creció un 23,6% en el último año, cifrándose en 1.067 millones de euros, mientras que el de las importaciones aumentó un 43,4% hasta alcanzar los 1.024 millones de euros, con un superávit comercial de 43 millones.
Prevé caer un 3% en volumen en 2023
«La demanda está en negativo y las ventas cerrarán con caídas en volumen. Esperamos una corrección en torno al 3% frente a un 2022 que fue muy bueno. La evolución final dependerá de la exportación, que supone ya el 45% del negocio y que tiene más margen que el negocio en el mercado nacional”, señala Bosco Torremocha, director ejecutivo de Espirituosos de España, la patronal del sector.
El directivo indicó que el verano fue malo para la industria, pese a las buenas cifras de turistas, mientras que octubre ha mostrado una evolución mejor de lo esperado, según recoge Expansión.
“El volumen cae en todas las categorías, incluida la ginebra, que empieza a dar síntomas de agotamiento. Licores, anís y, sobre todo, tequila son en cambio las categorías que mejor están resistiendo”, explica Torremocha.
El directivo indica, según recoge el medio económico, que, pese a las subidas de precios del sector en torno al 7%, la evolución de las ventas en valor apenas crecen un 1% hasta octubre.
Además del descenso en volumen, motivado sobre todo por una caída en la frecuencia de consumo, se está produciendo un traslado del cliente a productos de menos valor en algunas categorías, como el ron, mientras otras, sobre todo en los casos más premium, resisten.
Mercado concentrado
Según datos de DBK Informa, en el sector operan unas 300 compañías dedicadas a la elaboración de bebidas espirituosas, las cuales generan un volumen de empleo de más de 3.000 trabajadores.
La mayor parte son de carácter familiar y de origen nacional, predominando las de pequeño tamaño, si bien en las primeras posiciones del mercado se sitúa un número reducido de grandes grupos fabricantes e importadores.
En este sector, los cinco primeros competidores reunieron el 61% del mercado en 2022, mientras que los diez primeros concentraron cerca del 75%