“Si la civilización quiere sobrevivir, debe vivir del interés de la naturaleza, no del capital”, decía el escritor canadiense Ronald Wright. Gloria Fluxà Thienermann (Mallorca, 42 años) vicepresidenta y Chief Sustainability Officer (CSO) del grupo Iberostar, ha puesto en jaque esta máxima del autor de Stolen Continents y ha conseguido las dos cosas: tener interés por la naturaleza –aboga por la sostenibilidad del turismo– sin descuidar el capital –el grupo Iberostar es uno de los más importantes del sector turístico–. Por eso ha sido nombrada vicepresidenta de World Travel & Tourism Council (Consejo Mundial de Viajes y Turismo) y presidenta del comité de sostenibilidad. 

Este organismo internacional representa la autoridad mundial sobre la contribución económica y social de los viajes y el turismo y promueve el crecimiento sostenible para el sector de viajes y turismo, trabajando con gobiernos e instituciones internacionales para crear empleos, impulsar las exportaciones y generar prosperidad. 

Apasionada por transformar la industria hacia un modelo de turismo responsable, Gloria ha impulsado la estrategia de sostenibilidad de Iberostar, que incluye su movimiento Wave of Change en apoyo a la salud costera, una estrategia de descarbonización para lograr ser neutros en emisiones en 2030 y la evolución de sus operaciones hacia la circularidad. Su preocupación por la naturaleza le viene de cuna. Por parte materna su familia está plagada de ornitólogos, biólogos o zoólogos y su madre, Sabine, creció entre los animales del zoológico que su padre dirigía en Alemania.

Desde el grupo Iberostar están totalmente comprometidos en apoyar y continuar el crecimiento sostenible de la industria turística, y preservar los recursos naturales para fomentar el bienestar de las comunidades locales.

HISTORIAS DE FAMILIA

Gloria Fluxà representa la cuarta generación de una saga empresarial que se remonta a 1877, cuando Antonio Fluxà, artesano zapatero, emigró a Inglaterra para observar el modelo británico de producción del calzado. Lo que arrancó como un negocio boyante se convirtió en una imperio cuando sus descendientes empezaron a diversificar. Las siguientes generaciones convirtieron una rama de ese calzado en la icónica marca de zapatos Camper y otro de sus descendientes compró Viajes Iberia, una pequeña agencia de viajes que también convirtió en un gigante: Iberostar cuenta con más de 100 establecimientos repartidos por 16 países, con 34.500 empleados y más de 8 millones de clientes al año.

Hoy Gloria, hija de Sabina Thienemann y Miguel Fluxà Rosselló, actual presidente del grupo y dueño de una envidiable melena blanca, ejerce como miembro de la junta ejecutiva junto a su hermana mayor, Sabina, que desempeña además el cargo CEO. De perfil bajo, poco se sabe de su vida personal pero sí que se mueve con soltura en círculos de ricos y poderosos como la cumbre de Davos, a la que suele acudir.

La joven ejecutiva se formó en Estados Unidosestudió Administración de Empresas en Villanova University, en Pennsilvania, un centro privado católico perteneciente a la Orden de San Agustín en el que también estudió Jill Biden, esposa del actual presidente de Estados Unidos. Posteriormente realizó un programa de negocios en la escuela IMD de Lausanne, Suiza, y estudió en Harvard Business School. Aunque la mejor formación la ha recibido en la empresa familiar. Con semejantes antecedentes, difícil no triunfar.