La comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, presentó cargos hace un año contra Google, acusando a la compañía de abusar de su dominio en búsquedas de internet para favorecer sus productos comerciales. Después de prolongadas negociaciones, el buscador se enfrenta a una multa de 6 mil millones de dólares (una cifra que supera las ganancias de un trimestre). La compañía tendrá que replantearse sus prácticas de búsqueda y, por tanto, la totalidad de su operación europea. Este hecho ha sido visto como el caso antimonopolio más grande (al menos en el sector de la tecnología), desde la multa de 1.600 de dólares que Microsoft tuvo que afrontar en la última década por su dominio en Internet Explorer. Una tormenta digital que viene desde Silicon Valley y que desde la política europea se está intentando parar. En España ya se vetó Google News o a los empresarios independientes de UBER.

“Eurotecnopánico”. Así lo designa la periodista y comentarista estadounidense Jeff Jarvis. “Creo que hay mucha pelea contra Google y otras compañías tecnológicas estadounidenses”, señala. Vestager también se ha encargado de cubrir otros frentes. Entre otros ejemplos, la CE está estudiando obligar a estas empresas (Apple, Amazon o Facebook) a divulgar sus ingresos y la declaración de impuestos en Europa, con el objetivo de que esta iniciativa se aplique a todas la multinacionales, no sólo a las de la Unión Europea.

Hay que subrayar que, si bien los gigantes de la tecnología de Estados Unidos han sido el centro de atención, todas las empresas globales se ven afectadas gravemente. Vestager ya ha observado una evasión fiscal de Starbucks en Holanda y Fiat en Luxemburgo, por lo que les ordenó el pago de 30 millones de euros en impuestos no pagados. La comisaria también ha ordenado a Bélgica recuperar cerca de 700 millones de euros por evasión de 35 multinacionales, mientras que hay investigaciones similares sobre Apple en Irlanda y Amazon en Luxemburgo. El Dr. Frank Montag, un socio con sede en Bruselas de Freshfields Bruckhaus Deringer, explica que, según la ley, la situación fiscal de la UE en “ayudas estatales” extendidas por un estado miembro de la UE puede prohibirse si proporcionan a las multinacionales un tratamiento preferencial sobre las empresas nacionales .

En cualquier caso, las tensiones políticas se cocinan a fuego lento. Nuevos casos están surgiendo cada día. Por ejemplo, en una cuestión presentada contra Google, que llevará unos investigarla, es si Google violó la ley al pre-instalar en los smartphones de Android las aplicaciones y servicios que supuestamente proporcionan una ventaja indebidamente favorable.