Heineken España cerró su último ejercicio con una cifra neta de negocio de 963,4 millones de euros, un 15% más que un año antes, acercándose así a la barrera de los mil millones de facturación, una cota que superó por última vez en 2017, y en línea con su actividad previa a la pandemia.
Las ventas de cerveza de la filial española del gigante holandés (Cruzcampo, Heineken, El Águila o Amstel) en el mercado nacional se incrementaron un 17%, hasta los 912,6 millones de euros, y representaron el 94,7% de la actividad de la compañía, según sus cuentas publicadas en el Registro Mercantil recogidas por Expansión.
Por su parte, las exportaciones ascendieron a apenas dos millones de euros, mientras que la venta de productos ajenos a la cerveza descendió un 12%, hasta los 48,7 millones.
El aumento de los costes fue generalizado, salvo en los de personal, pero menor que las ventas, por lo que el resultado operativo de la compañía en España se incrementó un 16,8%, hasta alcanzar los 122,2 millones de euros. El resultado neto casi se duplicó, pasando de 75 a 141,1 millones, al incluir el impacto positivo de una reversión de un deterioro previo en sus participadas por un total de 57,8 millones.
Heineken España destaca en sus cuentas que su crecimiento se cimentó “en el impacto positivo del mix de marcas y canales y una buena evolución del portafolio premium”, donde destaca la evolución de la marca El Águila, recoge el medio económico.
La junta de Heineken España acordó repartir el pasado 29 de junio de 2023 un dividendo de 123 millones de euros a su matriz con cargo a su beneficio de 2022.
