Puede que algunas personas lo atribuyan a la suerte, pero la verdad es que la mayoría de las veces la suerte no tiene absolutamente nada que ver. Tampoco tiene que ver con la familia en la que hayan nacido, o porque hayan ganado la lotería, al menos en la gran mayoría de los casos.
Se puede decir que las personas adineradas hacen las cosas de forma diferente. A lo mejor no te parece justo, pero en Estados Unidos la brecha entre ricos y pobres está aumentando cada vez más según la mayoría de los expertos, y no es algo que vaya a tener fin en un futuro cercano. La verdad es que en España el número de ricos también está aumentado cada vez más.
Jeff Rose es un experto en finanzas que conoce los hábitos que hacen a las personas adineradas ganar más dinero, y según le contó a la versión americana de la revista Entrepreneur, estos son algunos de los hábitos que hacen que se cumpla esta regla:
Se arriesgan
Prueban muchas cosas diferentes sabiendo que existen muchas probabilidades de error. Pero se arriesgan sabiendo que el fallo es parte del proceso para descubrir lo que verdaderamente funcionará a la hora de construir una riqueza aún más amplia. Para Rose, esto es algo vital, las personas adineradas ven el fallo completamente diferente al resto de las personas.
Invierten en ellos mismos
Según Rose, “las personas ricas no ven el dinero que gastan en sí mismos como un gasto, sino como una inversión“. Puede que te parezca un sinsentido, pero para ellos, adquirir un libro, contratar a un entrenador, o cualquier cosa que les vaya a aportar sabiduría o felicidad de algún tipo, es una inversión.
Se asocian con aquellas personas a las que quieren emular
El cuerpo humano se adapta constantemente a la situación más adecuada para nosotros. Esto es lo que hacen las personas ricas, en otras palabras, si quieres ser más rico, júntate con gente rica. Puede que obtengas nuevas conexiones, un negocio, una invitación a un evento que podrá aumentar tu riqueza.
Por ello, no todo es cuestión de suerte, tienen sus trucos o sus percepciones, y por supuesto también es una cuestión de inteligencia y de saber usarla.