“Buenas noches a todos. Es para mí un honor participar en esta cena del aniversario de la revista Forbes. La transcendencia de Forbes para todos los que trabajan en el mundo financiero y en el mercado de capitales es evidente. Va mucho más allá de las famosas listas de hombres ricos. Es un análisis inteligente y que sirve para crear opinión en relación con lo que estamos hablando.

En España, la revista se edita desde el año 2007 por el grupo Spainmedia con Andrés Rodríguez a la cabeza. Andrés, siempre has demostrado una gran valentía como editor al lanzar proyectos editoriales ambiciosos de calidad en momentos complicados para la economía y para el sector de los medios de comunicación. Desde luego, nadie puede decir que no has tenido éxito y que tus proyectos no han sido innovadores.

Spainmedia se caracteriza por haber traído al mercado español grandes cabeceras internacionales, entre las que cabe destacar a Forbes y más recientemente a T Magazine, en esta ocasión con una alianza con The New York Times. Su gestión empresarial y sus contenidos se consolidan como un proyecto editorial líder, mostrando que siempre hay sitio para las ideas bien gestionadas.

Una vez dicho esto, solamente os prometo una cosa: seré breve. Son ya las nueve y media de la noche y siempre recuerdo algo que me dijo un profesor mío, el profesor Fuentes Quintana, que a su vez hacía referencia al cura de su pueblo. Decía: “Lo que no mueven los corazones en diez minutos, mueve los culos”. Es un principio que intento aplicar siempre y por lo tanto, seré breve.

Permítanme que comparta con ustedes unas reflexiones sobre la economía mundial y española y los retos que tenemos por delante. Todo lo que nos llega de fuera sobre la economía mundial, generalmente, es positivo. Hay recuperación de la economía global. El comercio internacional está en crecimiento y la evolución de los mercados de capitales se caracteriza también por una evolución positiva. Pero siempre hay riesgos. Los riesgos de la economía mundial son darle la vuelta al proceso de globalización. Tal vez el riesgo más importante al que nos enfrentamos tiene que ver con la normalización de las políticas monetarias del mundo: La Reserva Federal, por ejemplo, ha dejado de inyectar cantidades ingentes de liquidez y otros bancos centrales están haciendo ya lo mismo.

Lo que nos llega de Europa también es positivo. Europa crece y crece a ritmos imparables. Ello tiene que ver con la política monetaria que ha proyectado el Banco Central Europeo y con los esfuerzos que se han llevado a cabo. Por ejemplo, la reducción del déficit público y las reformas estructurales que han mejorado la economía europea y mundial.

En estos momentos crecemos por encima de Estados Unidos. Llevamos seis trimestres de crecimiento, pero los riesgos están ahí. Por ejemplo, el Brexit, en Reino Unido. Este proceso no va a ser sencillo. Hemos llegado ya a un acuerdo, pero quedan todavía muchas cosas por hacer. No tengan la menor duda de que va a ser complicado de negociar. También va a ser doloroso.

La economía española lleva ya tres años de recuperación, como saben ustedes perfectamente. Crecemos al tres por ciento.

Mañana tendremos los datos de contabilidad general referentes al tercer trimestre del año y les adelanto que no va a haber sorpresas. La competitividad refleja que nuestro país avanza, las exportaciones también lo demuestran, vamos bien. La financiación también es importante: tras el proceso de reestructuración del sistema financiero español, nuestros sistemas de bancos dan crédito.

Tras la política monetaria implantada por el BCE, en estos momentos, el sistema bancario español proporciona financiación a nuestras PYMES y a nuestras empresas en condiciones incluso mejores que las de los países de nuestro entorno. Esto era impensable hace tres o cuatro años y tiene que ver con el proceso de saneamiento de nuestro sistema bancario que ha quedado reestructurado y mejorado su funcionamiento.

En tercer lugar, la creación de empleo: este año va a superar el medio millón de puestos de trabajo en relación con el momento más difícil de la tasa de paro.

Por último, el proceso de consolidación fiscal. Es una situación muy diferente a la que veíamos antes y nos garantiza que este crecimiento sostenido se pueda mantener en los próximos años.

Los retos a la economía española ahora no son estrictamente financieros, ya no son la prima de riesgo o la situación de los bancos, ya no es la competitividad de nuestra economía. Ahora es algo mucho más político. Los indicadores desde octubre han empezado a sentir los efectos de las tensiones políticas. Este es el principal desafío de la economía española. Es evidente que Cataluña forma parte de España. La independencia de Cataluña sería desgajar a la comunidad autónoma más integrada en el mercado de capitales y en los flujos de comercio que existe en nuestro país desde el punto de vista de la globalidad.

Pero yo soy optimista y creo que la sociedad catalana ha visto las consecuencias de ese tipo de políticas que llevan al aislamiento político, social y económico de la comunidad. Yo creo que la sociedad catalana es madura y sabe las consecuencias de ese tipo de decisiones.

Liberados del desafío catalán, tendremos un entorno libre y sobrepasaremos la crisis que hemos vivido en los últimos meses. Si es así, con el buen entorno que tenemos, la economía española está bien situada en el carril del crecimiento.

Estoy absolutamente convencido de que la revista Forbes seguirá contando lo que es esa realidad, el funcionamiento de las empresas españolas y la contribución de España a la economía europea y mundial, mucho más con las circunstancias que hemos vivido en los últimos meses”.

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