Reig Jofre cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio de 7,87 millones de euros, un 83,7% más que en el mismo periodo de 2022, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este lunes.
La empresa facturó 237,28 millones, un 21,5% más que un año antes, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) registrado fue de 26,24 millones, un 23,8% interanual más.
La empresa ha explicado que el crecimiento se debe a la «progresión notable en la División de Specialty Pharmacare y la mayor utilización de la capacidad de la nueva planta de Barcelona».
Esta división cerró el periodo con un crecimiento de los ingresos del 34%, hasta 76 millones de euros, mientras que Pharmaceutical Technologies aumentó la facturación en un 19%, hasta 104,4 millones, y Consumer Healthcare, un 11%, hasta 56,8 millones.
El margen bruto se situó en el 58%, nivel con el que se cerró el año 2022, y el incremento de los costes de materiales se compensó «con un mix de producto en el que se reduce el peso de los antibióticos y productos de menor margen».
PERSPECTIVAS
La compañía ha reiterado las previsiones de alcanzar los 300 millones de euros en ventas a cierre del año y superar los 35 millones de euros de Ebitda.
Ha explicado que en el segundo semestre del año se deben sumar los ingresos por el contrato de reserva de capacidad con la Unión europea, el efecto de la utilización progresiva de la nueva capacidad de fabricación y las estrategias de desarrollo internacional.