All Iron obtuvo un beneficio neto de 6,9 millones de euros en los primeros seis meses del año, en línea con el resultado del año anterior (+1,6%) y después de incrementar sus ingresos un 19%, hasta los 2,1 millones de euros.
El beneficio se explica principalmente por la partida de 6,6 millones de euros de variación en el valor de su cartera, similar a la aportación del año pasado, según figura en la cuenta de resultados de la socimi publicados en BME Growth.
En concreto, el valor de la cartera ascendía a cierre del periodo a 252,6 millones de euros, resultado de las dos tasaciones realizadas por Savills Aguirre Newman y Gloval Valuation, tras escoger en ambos casos la valoración más baja.
Sus activos se reparten en 1.156 unidades, equivalentes a 1.105 apartamentos y 51 habitaciones de hostel (albergues) con 270 camas, incluyendo el activo en arras de Madrid Almagro (17 apartamentos). En total, 19 inmuebles con una superficie construida de 99.730 metros cuadrados.
En sus apartamentos de corta estancia, la tarifa media diaria asciende a 87 euros, un 5% más en términos comprables, mientras que en los de media distancia disminuye a 31 euros, no obstante un 9% más que hace un año. En sus camas de albergues, el precio se disparó un 22%, hasta los 23 euros.
En términos de ocupación, en los apartamentos es del 87%, 6 puntos porcentuales más, cifra que disminuye al 63% en los hostels, aunque este último número representa un incremento de 2 puntos respecto a hace un año.
La compañía defiende que la actividad se mantiene «fuerte» para el final del año 2023, con incrementos en precios y altos niveles de reservas ya efectivas para los próximos meses.
En cuanto a la deuda, ascendía a 82,3 millones de euros, descontando ya la caja de 11,8 millones de euros, lo que representa una proporción sobre el valor de los activos del 33%. El coste medio es del 3,2% con un vencimiento medio a 7,1 años.