El proveedor chino de equipos de telecomunicaciones, soluciones de red y smartphones, ZTE, obtuvo un beneficio neto atribuible de 1.010 millones de euros hasta septiembre, un 15% más que en el mismo período de 2022, según datos compartidos por la compañía.
En cambio, sus ingresos sumaron 11.522 millones de euros, con una caída interanual del 10%, mientras que el beneficio neto después de partidas extraordinarias atribuible alcanzó los 915 millones de euros, un 27,9% más.
Frente al panorama cambiante y las perspectivas emergentes, ZTE «ha mantenido una estrategia que ha resultado eficiente», en palabras de la propia compañía
Así, la marca considera que «ha mantenido un desempeño de sus actividades estable» en los primeros tres trimestres del año, con una inversión en I+D de 2.456 millones de euros, lo que constituye el 21,3% de sus ingresos operativos.
A lo largo de los nueve primero meses de 2023, ZTE ha seguido profundizando su exploración y práctica en dos direcciones que considera claves: conectividad y potencia informática