El fabricante alemán de productos de consumo y belleza Henkel, propietario de marcas como Loctite o Schwarzkopf, logró un beneficio neto atribuido de 564 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un 26,2% más respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron los 447 millones, y ha elevado previsiones, según ha informado en sus resultados financieros.
Las ventas de Henkel a penas sufrieron variación, ya que aumentaron solo un 0,1% entre enero y junio del año, hasta los 10.926 millones de euros, donde el área de marcas de consumo fue la que más creció, concretamente, un 0,6% más, hasta los 5.365 millones de euros, mientras que la tecnología de adhesivos aumentó su facturación un 0,1%, hasta los 5.475 millones.
«Logramos un crecimiento muy fuerte en ambas unidades de negocio. Al mismo tiempo, logramos mejorar significativamente nuestras ganancias a pesar de los continuos vientos en contra de los altos precios de los materiales y la logística», ha afirmado el consejero delegado de Henkel, Carsten Knobel.
De este modo, la multinacional ha aumentado sus previsiones para el año fiscal 2023, con un crecimiento orgánico de las ventas entre un 2,5% a 4,5%, frente al fijado anteriormente del 1% a 3%.
Asimismo, se espera que los beneficios antes de intereses e impuestos (Ebit) aumenten en un rango de entre 11% y 12,5%, mientras que anteriormente se fijo en el 10%-12%. En lo que respecta al negocio de la tecnología de adhesivos, se espera que el crecimiento esté en el rango de 2% al 4%, anteriormente se fijó en el 1% a 3%, y para la unidad de negocios de marcas de consumo, entre el 3% al 5%, anteriormente fijado en el 1% a 3%.
«En general, estamos orgullosos del desempeño comercial exitoso en la primera mitad del año y del buen progreso que hemos logrado en la implementación de nuestra agenda estratégica, a pesar del entorno económico persistentemente difícil», ha concluido Knobel.