La edad media del primer tratamiento estético es de 20 años. ¿Por qué cada vez entran en consulta pacientes más jóvenes? Sobre esta y otras cuestiones candentes de la medicina estética debatieron el pasado 27 de marzo, en la boutique de la firma suiza de relojes de lujo, Audemars Piguet, en Barcelona, moderados por Yolanda Sacristán, Brand Manager de Forbes Woman, los representantes de algunas de las empresas más innovadoras en tratamientos y cuidados de imagen personal. Forbes y Croma Pharma reunieron allí a María Cudeiro, CEO de Croma Pharma; a la Dra. Rosa del Río, directora de medicina estética de Grupo Pedro Jaén; el Dr. Jaime Tufet, director médico de Clínica Tufet; el Dr. David Romero, director médico de la clínica Epidermos; Dra. Ana Torres, presidenta de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica; Dra Elena Caride directora de la clínica Dra Caride Medicina estética & antiaging en Alicante; y Luis Carlos Pozo, fundador de Aquaestética y de los centros medicoestéticos 360CLINICS.
Croma Pharma es uno de los referentes del sector, tanto para los médicos especialistas como entre los consumidores de medicina estética y belleza. María Cudeiro, CEO de la empresa, ha conseguido este posicionamiento estratégico y contó cómo lo hizo: “No hay una sola clave del éxito. Lo más importante es el propósito: convertirnos en el principal proveedor. Somos una empresa de ácido hialurónico, pero invertimos en I+D para que los profesionales del sector puedan ofrecer un tratamiento personalizado. Además, gracias a la pandemia, nos dimos cuenta que había una gran necesidad de ofrecer formación, y eso hemos estado haciendo, ya sea en tratamientos de consulta como en productos específicos para que el paciente siga cuidándose en casa”.
Los expertos consideraron que medicina estética es, a día de hoy, una herramienta para vernos y sentirnos mejor. Con tal de normalizarla y de hacer que forme parte de nuestra cotidianidad, Cudeiro explicó que Croma Pharma ha desarrollado una serie de iniciativas, que resumió en dos: formar en formar y comunicar mejor. “Existe un estigma respecto a la medicina estética porque solamente nos llegan imágenes de aquellos resultados donde se ha obrado mal, donde un tratamiento se ha hecho mal. Esto ha generado un sesgo de percepción importante en la población. En nuestras charlas, divulgamos que la prudencia es fundamental en la medicina estética, y es responsabilidad de todos los actores del sector comunicarlo: el resultado que se busca con un tratamiento debe ser, sine quan non, natural”.
Proyectos como Beauty is not a drama, en el que la modelo Nieves Álvarez y Yolanda Sacristán, Brand Manager de Forbes Woman, mantenían una conversación amena sobre la medicina estética, así como un podcast del mismo nombre, han querido poner sobre la mesa el valor del autocuidado que proporcionan los tratamientos de imagen personal. “¿Por qué no te puedes sentir bien por cuidarte con medicina estética?”, se preguntó Cudeiro. “La belleza tiene que ser algo que disfrutemos, y para ello hay que eliminar cualquier tabú. Con esta idea, mujeres con éxito profesional nos han contado sus secretos de belleza y han argumentado por qué utilizan la medicina estética para sentirse mejor”.
Cudeiro comentó que tras su paso por el Programa de Dirección General de IESE, donde fue una de las alumnas más jóvenes de la promoción y la única mujer, obtuvo tres principales aprendizajes. “Fue un entrenamiento intenso, durante un año, con casos reales, y me di cuenta que todo es posible. Destaco el valor de la valentía, de saber a dónde quieres dirigirte; de la innovación, para cuestionar el status quo de los procesos establecidos; y el de las personas, porque tenemos que ser capaces de atraer talento y formar equipo, y de facilitar que todo el mundo brille para el bien común”.
Como dermatóloga pionera, la Dra. Rosa del Río afirmó que el tratamiento que más propone a los pacientes es el cuidado de la piel por encima de todo. “Tanto para tratar patologías propias de la dermis como para tener una piel sana, más bonita y saludable. Hoy empleamos medicina regenerativa, utilizando las propias sustancias del organismo para regenerar las células de nuestra piel de la forma más natural posible”. Asimismo, dijo que los láseres son una auténtica revolución para combatir los signos de envejecimiento en todos los niveles de la piel, y que la toxina botulínica sigue siendo su tratamiento favorito: “le da a la cara un aspecto descansado, luminoso, manteniendo la expresión”.
Escuchar al paciente, valorar sus preocupaciones y personalizar los tratamientos son las claves para conseguir resultados naturales, según la Dra. del Río, por cuyas manos pasan los más altos cargos directivos de España. “Es tan importante ofrecer un tratamiento como desaconsejarlo si no es necesario. Queremos que los resultados sean los más naturales, mejorar el envejecimiento sin transformaciones o cambios drásticos”.
El Grupo Pedro Jaén, cuya dirección de medicina estética capitanea la Dra. del Río, ha pasado de ser una pequeña consulta en la calle O’Donell de Madrid a convertirse en uno de los conglomerados de medicina estética más grandes de Europa. “Debemos el éxito a Pedro Jaén”, explicó la doctora. “Él supo configurar un grupo de profesionales que hemos trabajado unidos y con la evidencia científica como base, siempre para dar lo mejor a nuestros clientes. Nos hemos implicado al 100% en la prevención, que trabajar de la mejor forma para que el paciente se encuentre cómo en su piel a medida de que envejece. Mantendremos nuestra labor de investigación y formación, y trabajando con profesionales de prestigio”.
El Dr. Jaime Tufet es de los profesionales que más años lleva en activo, así como uno de los más queridos en el sector. En estos 30 años, explica que sus expectativas han sido más que sobrepasadas: “La realidad supera al mejor sueño que tuve cuando empecé. Jamás hubiera pensado que podría ser un referente ni que la medicina estética pudiera reunir a tantas personas brillantes. Y mucho menos creía que los tratamientos de belleza como los que ofrecemos llegarían a ser algo importante para un 40% de la población”.
Preguntado por el futuro y los retos de la medicina estética, el Dr. Tufet apuntó hacia la singularidad, la robótica, la genómica y la nanotecnología. “Ha evolucionado mucho hasta hoy, pero sabiendo toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance, todavía queda mucho por desarrollar. Probablemente, en unos años, transformaremos nuestro cuerpo de dentro hacia afuera. Y quizás nuestro avatar será más importante que nosotros mismos”.
El Dr. Tufet compartió el leitmotiv que aplica en su trabajo cuando considera la aplicación de tratamientos estéticos en distintos grupos de edad: “a los pacientes de 20 años les digo que pueden esperar; a los de 30, que pueden iniciarlos; a los de 40, que empiecen rutinas, pero no muy rápidas; a los de 50, que no tengan prisa. La belleza tiene que ser dulce, circular y duradera: que no moleste a nadie y que la persona se sienta bella en cualquier fase de su vida”.
David Romero, doctor y director en la clínica Epidermos, es dermatólogo y cirujano plástico, pero se autodefine como médico estético. “Esas son mis dos especialidades, que aplico para realizar tratamientos mínimamente invasivos que mejoran la imagen del paciente”, matizó. El Dr. Romero es uno de los médicos más innovadores en cuanto a protocolos de tratamientos y tiene una larga lista de espera para su famoso tratamiento, el T-Frame®, que consigue un rejuvenecimiento inmediato con resultados naturales sin la necesidad de pasar por quirófano. “El T-Frame® es la aplicación de los conocimientos más novedosos en anatomía para tratar de forma sistemática y personalizada los desequilibrios que el paciente pueda tener en la cara. Busca resultados naturales, sin ser invasivos, y porque está protocolizado, todos los médicos estéticos pueden llevarlo a cabo en su consulta”.
El Dr. Romero argumentó por qué su éxito redunda en una doble elección: “los pacientes me eligen a mí y yo los elijo a ellos. Debemos tener un objetivo común y dejar las expectativas muy definidas desde el principio. Y siempre los resultados deben ser naturales, ya sea rejuveneciendo o corrigiendo defectos objetivos en todas las franjas de edad. Por supuesto, nunca hay que presionar a los pacientes, ni señalar un defecto que no es tal para él o ella: si aquello no les genera inseguridad, espero a que me digan qué les preocupa”.
La Dra. Ana Torres, presidenta de la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica, contó cómo la medicina estética la descubrió a ella. “Soy cirujana plástica y en mi consulta comenzaban a llegar cada vez más peticiones de rellenos, bótox o hilos tensores, así que me formé en esta materia”. A día de hoy, dijo la doctora, la medicina estética ya está normalizada y democratizada, y se usa de forma no invasiva y con presupuestos más asequibles. “Por supuesto, la cirugía plástica sigue vigente, por ejemplo, para corregir defectos de accidentes”.
A su paso por dos de las clínicas más prestigiosas de EE.UU, la Dra. Ana Torres ha podido experimentar las distintas tendencias en medicina estética que se dan a ambos lados del charco. “Allí, la innovación es un must: todo lo que aparece en EE.UU lo terminamos viendo en Europa al cabo de unos meses o años. La principal diferencia entre los dos mercados es que el paciente estadounidense busca que se note el retoque y aquí queremos acercarnos a la naturalidad”.
A la Dra. Elena Caride, directora médica de su propia clínica boutique en el centro de Alicante, se la conoce además por ser la doctora tiktoker ya que ha sido una de las pioneras en conectar con una nueva audiencia a través de las RRSS. “A mi clínica acuden dos perfiles: uno que viene para mejorar y optimizar su proceso de envejecimiento; otro que además de eso busca embellecer una parte concreta de su rostro. Además, he notado que actualmente hay cada vez más público masculino en las consultas de medicina estética y que la edad de inicio de tratamiento es menor”. “La belleza es un proceso dinámico, que cambia en las distintas etapas de la vida, y el médico estético es el que está ahí para satisfacer tus necesidades de imagen en cada momento. Es muy importante la relación que se establece con el paciente”
También para la Dra. Caride la naturalidad es una condición necesaria para lograr unos buenos resultados, que tienen que fundamentarse en “buen diagnóstico; un plan de tratamiento personalizado a largo plazo para conseguir los objetivos de forma armónica y natural; y apoyarse del mejor producto, aquel que permita ser más biocompatible y reducir el impacto que pueda tener en el paciente”. Señaló, además, la importancia de establecer figuras de referencia para que los pacientes más jóvenes puedan obtener información basada en la evidencia y no en las tendencias.
Dar visibilidad a la medicina estética ha sido una de las estrategias que 360CLINICS ha creado para democratizar la medicina estética. Su fundador, Luis Carlos Pozo, supo detectar que la medicina estética no resultaba físicamente accesible, ya que se solía ubicar en clínicas que ocupaban una planta de edificios de viviendas, zonas céntricas de difícil acceso… “Ubicarnos a pie de calle conlleva una mayor visibilidad y una mayor accesibilidad. Estar presentes y ser cercanos ayuda a normalizar los servicios que ofrecemos. Buscamos conseguir que la medicina estética esté al alcance de todos”. Por la misma razón, 360CLINICS también se ubica en centros comerciales. “Los centros comerciales son un espacio muy seguro y altamente accesible. Nuestro paciente puede ir a hacerse un tratamiento y, al mismo tiempo, aprovechar para completar su tarde o su mañana con cualquier otra actividad, yendo de compras o al cine. Sabemos que ahorrar tiempo es fundamental para todos, y por eso también abrimos en una amplia franja horaria. En definitiva, normalizamos y hacemos mas fácil y accesible a nuestros pacientes el poder experimentar cómo la medicina estética ayuda a reforzar nuestro bienestar general.’’
Uno de los tratamientos más solicitados en MC360 es el de los implantes capilares. “Nos llegan pacientes que no se encuentran bien consigo mismos porque sufren problemas de alopecia. En MC360 hemos ayudado a pacientes trans que no consiguen el cabello deseado sin la ayuda de expertos en medicina capilar, esto no son problemas banales. Los problemas capilares afectan gravemente la autoestima de las persones, muchos de ellos no llevan una vida social plena por miedo al rechazo. Hasta hace poco, ha estado mal visto hacerse un tratamiento capilar, pero las cosas están cambiando desde hace unos 4 años y cada vez tratamos más pacientes: hombres y mujeres de todas las edades. El cabello es fundamental para sentirse bien”.
Finalmente, la moderadora Yolanda Sacristán formuló una pregunta dirigida a todos los profesionales presentes: ¿hacia a dónde va la medicina estética y cuál es la visión de futuro?
–María Cudeiro: “Tenemos la responsabilidad de profesionalizar el sector y de obligar a todos los que participamos en él a comunicar con honestidad. Hoy, el mercado de la medicina estética mueve 3.500 millones de euros solamente en España. Y va a formar parte de nuestro día a día próximamente. Por eso es muy importante hacer de la medicina estética algo accesible para toda la población de una manera responsable y segura”.
–Dra. Rosa del Río: “El futuro es la gente joven: debemos guiarla hacia los buenos profesionales que les ayuden a tomar la decisión más acertada y que les proporcionen unos tratamientos con garantías. Solo así podrán corregir adecuadamente los defectos o asimetrías que les generan problemas de autoestima. Somos muy afortunados de dedicarnos a esto, porque somos capaces de devolver la felicidad a nuestros pacientes y eso, para mí, es muy gratificante”.
–Dr. Jaime Tufet: “La medicina estética se dirige hacia la singularidad, la robótica, la genómica y la nanotecnología. “Ha evolucionado mucho hasta hoy, pero sabiendo toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance, todavía queda mucho por desarrollar. Probablemente, en unos años, transformaremos nuestro cuerpo de dentro hacia afuera. Y quizás nuestro avatar será más importante que nosotros mismos”.
–Dr. David Romero: “La medicina estética requiere de conocimiento y habilidad para aplicarla de forma sistemática y personalizada. Debemos huir de la percepción de ser artistas: el tratamiento debe fijarse desde la primera visita y no por cómo nos despertemos ese día. La medicina estética es ciencia y es un arte, pero este arte, sin ciencia, no es nada”.
–Dra. Ana Torres: “El futuro pasa por educar en valores a los jóvenes, por darles confianza en sí mismos y por informarles de que ese defecto que les causa un complejo se puede mejorar, siempre optando por un producto y una persona que les ofrezcan seguridad en el tratamiento, Por supuesto, la cirugía plástica sigue vigente, por ejemplo, para corregir defectos de accidentes, cánceres y cuando el paso de los años ha hecho estragos en nuestra piel”.
–Dra. Elena Caride: “En 20 años, creo que la medicina estética a nivel social estará totalmente integrada en el cuidado de la salud y habremos superado cualquier tabú. En el plano médico utilizaremos la tecnología para anticipar las necesidades de nuestros pacientes aplicando una medicina estética preventiva”.
–Luis Carlos del Pozo: “Como parte del proceso de democratización de la medicina estética con protocolos seguros, establecemos vías que garanticen la accesibilidad a través de la transformación digital: trabajamos en el desarrollo de herramientas que pongan al alcance de un clic nuestras asesorías personalizadas y tratamientos, así como programas que se preocupen por ofrecer una atención profesional y de calidad.