Tenemos muy interiorizado ir al quiosco y pagar por el periódico de papel. “Pero no por el digital”. Con un extenso bagaje profesional a sus espaldas, y tras una larga trayectoria en radio y televisión, Pepa Bueno (Badajoz, 1963) llegó a la dirección de El País en agosto de 2021.
Por un instante, la periodista vuelve la vista atrás para reflexionar sobre los errores que cometió la prensa en su día, con la irrupción de internet. ¿Qué se hizo mal? Dar pasos adelante y atrás. “Ahora cierro la información y pido el pago por el periódico, ahora lo vuelvo abrir. Y dar nuestro trabajo gratis”, resume.
Claro, entonces se vendía mucho papel, recuerda. Hoy día, dice, la prensa tiene que encontrar una manera de financiarse, porque las ventas ya no son las que eran. “Hace ya años que los grandes periódicos del mundo, referencia para nosotros, implantaron un muro de pago en sus webs”. Financial Times o The New York Times, entre otros.
En mayo de 2020, El País levantó su muro de pago. “Enseguida tuvo mucho éxito. Y sigue creciendo… En los últimos meses, hemos acelerado el nivel de suscripciones mensuales, lo que nos ha permitido llegar a los 250.000 suscriptores… y mirar al horizonte”.
Una cifra alcanzada en sólo dos años y medio después del lanzamiento del modelo de suscripción digital. Han superado los 250.000 abonados, de los que 214.000 son exclusivos digitales, a los que habría que sumar los 33.000 de la edición impresa (la mayoría de ellos utilizan también la opción digital que incluye su suscripción), y cerca de 7.000 de la versión en PDF del papel, según datos del diario.
Es un incremento de casi 100.000 en el año y cuatro meses que la directora lleva al frente del diario. ¿Cómo lo han hecho? “No hay una sola clave, son muchas”. Primero: “Yo lo interpreto como una prueba de confianza en el periodismo de calidad que hacemos. Riguroso, transparente y de doble velocidad: que atienda esa pulsión del mundo digital que quiere saber la última hora: que está pasando, qué está pasando…”. Y a la vez: “El periodismo de largo aliento. De gran reportaje y análisis”.
Destaca otras claves de este periplo, en el que la curva de suscriptores continuaba doblándose hacia arriba. “El rediseño del periódico (en internet) fue un factor muy importante. Lo estrenamos a finales de septiembre de 2021 con la idea de jerarquizar la información”. Su trayectoria, “muy multimedia”, le hacía ver el periódico como un medio integral: “El mejor periodismo escrito; el vídeo con la mejor factura; y el audio, como quieren recibirlo los lectores: piden bidireccionalidad. Ser partícipes”. Dedicó tiempo y esfuerzo a que esos formatos no duplicaran el contenido, sino que lo ofrecieran con otra mirada.
“Y a finales de febrero de este año, estalló la guerra en Ucrania. Reorganizamos la redacción para que el corazón latiera en internacional, y con enviados especiales sobre el terreno… Para nosotros ha sido otro gran impulso y una enorme satisfacción que, en un momento de incertidumbre, nos eligieran para informarse”.
Cree que estas cifras también demuestran que muchos ciudadanos comparten los valores con los que trabajan, y que empieza a haber personas que buscan referencias que les conecten con la realidad. “Me preocupa la polarización actual, que ha roto el consenso sobre la realidad”. Y hace hincapié: “Éste tiene que ser un periódico donde los diferentes se encuentren y escriban. Es capital y quiero pensar que es una de las claves del éxito”.