Acerinox ganó 609 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 201% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se situó en 203 millones de euros, y los mejores resultados semestrales de su historia.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo se sitúa en 945 millones de euros, incrementándose en un 150% respecto al mismo periodo de 2021.
La facturación del grupo siderúrgico también registró una fuerte subida en estos primeros seis meses de 2022, alcanzando los 4.821 millones de euros, lo que supone un 57% más que en el primer semestre de 2021.
Acerinox produjo durante este periodo 1,29 millones de toneladas, bajando ligeramente respecto al mismo semestre del año pasado, cuando la
cifra alcanzó las 1,34 millones de toneladas.
La compañía destacó que la mejora de los resultados durante el primer semestre de 2022 fue progresiva. Así, el Ebitda del segundo trimestre se incrementa un 24% respecto al primero, pasando de 422 a 523 millones. Por su parte, la facturación aumentó un 11% en comparación con los tres meses anteriores, hasta los 2.535 millones de euros, y en cuanto al beneficio neto, creció de 266 millones en el primer trimestre a 343, un 29% más, en el segundo.
Acerinox indicó que, a pesar de que los clientes finales siguen con una buena demanda, se ha producido una bajada de los pedidos de los distribuidores una vez se ha acabado el proceso de reconstrucción de inventarios empezado a finales de 2020.
No obstante, subrayó que la fortaleza del mercado y la estabilidad de los costes en Estados Unidos, unido a la cartera de pedidos del grupo, le permite «ser optimistas de cara al tercer trimestre«.
Mejorar resultados en 2022
De cara a lo que resta de ejercicio, el grupo prevé que el Ebitda esperado en el tercer trimestre de este año esté por encima del promedio de los resultados trimestrales del «excelente» ejercicio 2021, año con el mejor resultado de la historia de la compañía.
Asimismo, estimó que la segunda mitad del año estará marcada por el conflicto de Rusia y Ucrania y las múltiples incertidumbres derivadas de ello, apuntando como mayor preocupación en estos momentos al factor energético, «no sólo por los elevados precios en España, sino también por las incertidumbres sobre el suministro regular a futuro en Alemania».
El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, afirmó que «el proceso de regionalización que se está produciendo debe incrementar las compras locales y compensar, en cierta medida, la desaceleración económica», por lo que puso en valor la diversificación geográfica del grupo para poder impulsar sus resultados.
«No sólo esperamos un mayor componente de compra local en nuestros principales mercados, sino que el acercamiento de los suministros impulsará también el desarrollo de toda la industria en los países en los que operamos, lo que promoverá, aún más, el consumo de acero inoxidable», dijo.
Nuevo programa de recompra del 4% de acciones
Por otra parte, el consejo de administración de la compañía, a la vista de la fortaleza financiera del grupo, las perspectivas de generación de caja y el bajo nivel de la acción, ha acordado iniciar un nuevo programa de recompra del 4% de acciones para su amortización.
Con este programa se cumple el compromiso de la empresa de amortizar las acciones que se emitieron en los años en los que el dividendo a pagar se realizó mediante ‘scrip dividend’.
Asimismo, el grupo concluyó el programa de recompra de acciones del 4% iniciado en diciembre. La salida de caja para este fin en el primer trimestre fue de 115 millones de euros (el total del programa ascendió a 125 millones de euros).
Tras su aprobación el pasado 16 de junio en la junta general de accionistas, Acerinox abonó el 5 de julio un dividendo de 0,50 euros por acción, por un importe de 135 millones de euros.
Además, el consejo de administración acordó vender las 747.346 acciones de Nippon Steel que el grupo tenía por no considerarlas estratégicas. Una vez finalizada la alianza estratégica con Nippon Steel, Acerinox ha comenzado la actividad comercial en Japón.
