El proyecto secreto del cofundador de Google, Sergey Brin, para construir enormes aeronaves eléctricas está creciendo rápidamente, ya que Lighter Than Air (LTA) Research prepara sus primeros vuelos de prueba a finales de este año.
Brin está contratando a cientos de ingenieros aeroespaciales en Silicon Valley y Akron (Ohio) para construir aeronaves destinadas a llevar a cabo misiones humanitarias a zonas remotas o de desastre.
LTA se constituyó en 2014, antes de que Brin dejara sus funciones ejecutivas en Alphabet, la empresa matriz de Google, en 2019. La sede de la startup se encuentra en el aeródromo de Moffett, en la bahía de San Francisco, unas instalaciones propiedad de la NASA que se sitúan a poca distancia de la sede de Google y que la agencia espacial estadounidense empezó a alquilar a la empresa tecnológica en 2015.
Los pagos de LTA a Google por el uso de Moffett se han multiplicado por más de diez en los últimos tres años, según la presentación anual más reciente de la empresa matriz Alphabet, que ha revelado las transacciones «en condiciones de igualdad» con la compañía de Brin desde 2017.
Después de comenzar con solo 131.000 dólares hace cinco años, esos pagos aumentaron de 1,1 millones de dólares en el año hasta marzo de 2019 a 10,9 millones de dólares en el período más reciente que termina en marzo de 2022, lo que sugiere que LTA está acelerando su desarrollo.
Cero emisiones
LTA espera reinventar el dirigible para el siglo XXI con vuelos de «cero emisiones». El primer dirigible de tamaño completo de la empresa, el Pathfinder 1, de 120 metros de largo, está previsto que comience a realizar vuelos de prueba sobre Silicon Valley este año.
Un dirigible aún mayor, el Pathfinder 3, está en desarrollo en el muelle aéreo de Akron, que se convirtió en el edificio más grande del mundo cuando se terminó de construir en 1929 y sigue siendo hoy una de las mayores instalaciones aeroespaciales a nivel internacional. Una campaña de contratación de personal en Akron duplicará la plantilla total de LTA a más de 400 personas en los próximos meses.
Alan Weston, exdirector de programas de la Nasa que dirige LTA desde 2016, dijo a los periodistas locales de Ohio en mayo que la empresa estaba construyendo en Akron «el mayor vehículo aéreo del planeta». El Pathfinder 3, de 185 metros de largo, será finalmente capaz de transportar hasta 96 toneladas a través de un rango de hasta 10.000 millas, o 16.000 kilómetros, cuando se complete el próximo año, aseguró Weston.
El Pathfinder 3 es 60 metros más corto que los malogrados dirigibles de la clase Hindenburg, que prometían revolucionar los vuelos de pasajeros en la década de 1930 hasta que un desastroso accidente en Nueva Jersey causó la muerte de 36 personas y echó por tierra las ambiciones de la industria.
Reducir costas, acelerar producción
La participación diaria de Brin en LTA no está clara, pero es uno de los 13 inventores que figuran en una patente estadounidense clave concedida a la empresa en abril del año pasado. La patente se refiere a «métodos y aparatos para construir aeronaves», utilizando la impresión 3D y tubos de fibra de carbono para reducir costes y acelerar la producción.
Weston dijo: «Creemos que la tecnología más ligera que el aire tiene la capacidad de acelerar la ayuda humanitaria llegando a lugares remotos con poca infraestructura, y de reducir las emisiones de carbono del transporte aéreo y de carga».
Entre los numerosos puestos vacantes para los que LTA está contratando se encuentra un «ingeniero de pruebas de vuelo» en Silicon Valley con «experiencia en los primeros vuelos de aviones experimentales». Los beneficios anunciados incluyen almuerzos gratuitos, «botín y algún que otro viaje en aeronave».