La San Miguel Corporation es uno de los conglomerados más grandes de Filipinas y produce una cerveza San Miguel que no es la que se vende en España. Lo fue durante una breve parte del siglo pasado, ya que tuvo una filial española que se escindió del grupo filipino en 1957. Desde entonces, San Miguel Filipinas y San Miguel España son dos cervezas que caminan sendas diferentes unidas por un mismo origen: la emigración española. Esta es la historia de San Miguel Corporation.
Este viaje comienza en 1890 cuando Filipinas todavía era parte de España. Entonces, un grupo de empresarios españoles liderado por Enrique María Barretto de Ycaza tienen una brillante idea: abrir la primera cervecera en todo el sudeste asiático, donde esta bebida alcohólica todavía era prácticamente desconocida. Establecen su fábrica en el barrio de San Miguel en Manila y, en un golpe de marketing, la inauguran el 29 de septiembre, el día del Arcángel Miguel. De ahí su nombre.
En poco menos de treinta años, San Miguel se convierte en la líder del mercado local, mientras que empieza a expandirse por el Pacífico al llegar a sitios como Hong Kong y Shanghái. En 1898, Filipinas pasa a ser colonia estadounidense, así que en los inicios del siglo XX comienza a exportar a otras islas como Hawái o Guam, también administradas por la entonces naciente potencia.
Apuesta por la expansión internacional
En ese primer período la empresa progresivamente va cayendo en las manos de las familias Roxás, Zóbel y Ayala, tres clanes que acaban fusionándose en el poderoso linaje “Zóbel de Ayala”. Todo comienza cuando Pedro Pablo Róxas, uno de los fundadores, compra las acciones en San Miguel Corporation a Enrique María Barretto. Será bajo la dirección de Andrés Soriano, nieto de Pedro Róxas, cuando la compañía profesionalice su estructura y empiece una fuerte internacionalización.
Entre 1918 y 1964, el mandato de Soriano, la compañía consiguió los derechos exclusivos para embotellar Coca-Cola en Filipinas, a la vez que invierte en cerveceras en Estados Unidos. Además, lanzan varios refrescos propios y renuevan sus instalaciones. Es bajo las riendas de Soriano cuando en 1947 San Miguel desembarque en España con la creación de La Segarra SA, una sociedad con sede en Lleida que tenía la intención de establecer una fábrica cervecera.
La iniciativa de crear La Segarra estuvo liderada por Enrique Suárez y Antonio Zuloaga, dos empresarios españoles que en 1953 viajaron a Filipinas para conocer cómo se elaboraba la cerveza San Miguel. Ese año se firma un acuerdo por el que San Miguel Corporation cede a La Segarra los derechos de explotación de la marca para Europa y África. En 1957, termina la construcción de la fábrica en la provincia de Lleida y La Segarra SA pasará a denominarse San Miguel España.
Desde entonces las “dos San Miguel” siguen caminos independientes. A este lado del globo, San Miguel se convierte en una de las principales cerveceras de España y en el año 2000 pasa a ser adquirida al 100% por Mahou, conformando el grupo Mahou-San Miguel. Con 12,73 millones de hectolitros en 2019, Mahou-San Miguel es el mayor productor de cerveza de España, según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
San Miguel Corporation: el súper conglomerado filipino
Mientras tanto, San Miguel Filipinas ha crecido hasta transformarse en un súper conglomerado que va mucho más allá de fabricar bebidas alcohólicas. Además de vender su icónica cerveza, este holding tiene inversiones en la industria de alimentación y empaquetado, energía, petróleo y combustibles, construcción de infraestructuras, sector inmobiliario y servicios bancarios. Con más de 44.000 empleados y un centenar de fábricas, es una de las principales empresas en Asia-Pacífico.
En 2007, implementó un plan de diversificación con la intención de invertir en sectores con alto potencial de crecimiento para ayudar al desarrollo de la economía filipina. Uno ejemplo son las renovables con SMC Global Power Holdings, una empresa que –con una capacidad instalada de capacidad instalada de 4.697 MW– genera el 20% de la electricidad que consume el país.
Aunque todavía genera la mayoría de su energía con combustible fósil, esta filial tiene en marcha un plan para incrementar su producción solar, eólica y de gas natural licuado. Como parte de esta iniciativa, la empresa acaba de cancelar la construcción de tres nuevas plantas de carbón para impulsar sus proyectos de energía renovable. El gobierno filipino aspira a que el 50% de la energía que se consume en el país provenga de fuentes renovables, cifra que actualmente ronda el 26%.
Efectos del covid-19
En 2020, sus resultados se vieron muy impactados por los efectos de la pandemia. En comparación con el 2019, en 2020 cayeron sus beneficios (-55%), sus ventas (-29%) y su ebitda (-23%). Al igual que en otros países, el gobierno de Rodrigo Duterte decretó un duro confinamiento para intentar controlar la expansión del virus. Como resultado, las ventas de cerveza San Miguel bajaron un 24%, mientras que las de su refinería Petron se desplomaron un 44% y las de su constructora SMC Infrastructure un 38%.
En cambio, el primer trimestre de 2021 pinta un panorama más positivo para el holding y ha logrado un beneficio neto de 17.174 millones de pesos filipinos (288 millones de euros), una cifra muy superior a los 1.093 millones de pesos de enero-marzo 2020 (18 millones de euros). “Estamos comprometidos a continuar con nuestra recuperación durante el resto del año”, dijo el 8 de junio Ramón Ang, el CEO y principal accionista de San Miguel Corporation.
Ramón Ang, el millonario detrás de San Miguel Corporation
Con un patrimonio de 2.300 millones de dólares, Ramón Ang es la octava persona más rica de Filipinas, según la lista Forbes de los 50 súper millonarios del país asiático. Por compararlo con algunas fortunas españolas, la cifra de 2.300 millones es ligeramente superior a los 2.000 millones de Isak Andic, el fundador de Mango, o los 1.900 millones de Florentino Pérez.
Ang llega a San Miguel Corporation en 1999, cuando fue nombrado vicepresidente, y luego en 2002 pasó a ser el COO. En la década de los 2000, ocupó diferentes puestos desde los que se centró en transformar y diversificar los negocios que conforman el conglomerado. En ese periodo, la San Miguel Corporation contruyó carreteras de peaje y plantas de generación eléctrica.
El empresario no se hizo con el control del holding hasta 2012, cuando compró las acciones de Eduardo Cojuangco Jr., quien permaneció en el puesto de CEO y presidente del holding hasta que falleció en 2020. Ang es desde abril de este año el presidente de la junta y el CEO de San Miguel Corporation.
Su relación con el controvertido Rodrigo Duterte es buena. Según admitió públicamente el presidente filipino durante un discurso navideño, Ang fue uno de los empresarios que financió su campaña para las elecciones de mayo de 2016, las cuales ganó con un 39,01% de los votos.
El mandato presidencial en Filipinas dura seis años, por lo que las próximas elecciones serán en mayo de 2022. Duterte no podrá renovar su presidencia porque la constitución no permite la reelección. Ang todavía no ha dado su apoyo a ningún político, aunque hay grupos en Facebook y peticiones en Change.org que piden su candidatura. ¿Quién sabe? ¿Terminará el dueño del holding más poderoso de Filipinas siendo también presidente del país? La respuesta en unos meses.