Con Javier del Pino como batuta, María Ferreras, vicepresidenta de Netflix para EMEA (desde abril) y ex directora de YouTube para el sur de Europa; Luis Enríquez Nistal, consejero delegado de Vocento; y Andrés Rodríguez, editor y director de Forbes España, se sientan para hablar de los medios y su adaptación al nuevo mundo digital.
El debate se ha centrado en el papel de los medios en la era del consumo digital, en la que los impactos que reciben los usuarios a través de las redes se da como información. Del Pino ha comentado que en América “un 50% de los ciudadanos reconocen informarse de vez en cuando con las redes, mientras uno de cada tres jóvenes asegura sólo informarse a través de las redes. Así les va”.
Con esta premisa, un interesante debate entre tres plataformas tan diferentes como diarios locales, revistas mensuales de alta gama y una plataforma de contenido audiovisual ha dado comienzo. Por su parte, Ferreras ha comentado que “YouTube tiene 10 mil millones de usuarios únicos al mes, no es un nicho, no es para una generación, es para todos. Se busca la experiencia única, que tenga todos los contenidos posibles para que todos lo puedan disfrutar. Se habla má de los millenials porque son los más activos pero el rango de edad es enorme”.
Enríquez, por su lado, ha expuesto la diferencia de sus medios con la plataforma. “Nosotros facilitamos contenidos que crean conciencias críticas en la sociedad. Tiene cierta profundidad y necesidad de contexto, explicación y opinión. Si buscando nuevas audiencias dejamos de hacer esto, no estaremos haciendo nuestro trabajo. Algunos nos estamos dejando llevar en la búsqueda de audiencia y perdiendo cierta identidad”.
Rodríguez ha remarcado las diferencias de las revistas de la casa, entre las que nos encontramos nosotros. “Cada uno representamos un formato y un lenguaje diferente. Las revistas no vivimos exclusivamente de la información, vivimos de la influencia. Nuestros títulos no son para todos”.
Pino considera que la clave es saber dónde está el público. De qué generación es y cómo es el consumidor. “Pregunto a estudiantes de periodismo quién ha comprado un periódico en el último año, y nadie levanta la mano”. Por eso, se plantea si existirá un público para las revistas de papel, a lo que nuestro editor replicó que “absolutamente, va a haber un público para nuestros reportajes, lo que no tengo claro es si va a ser suficientemente grande para continuar el modelo de negocio, habrá que cambiarlo si sucede este panorama tan apocalíptico”.
Además, el aspecto negativo que han tenido estos medios sobre los tradicionales también ha tenido espacio. Enríquez considera que hemos pasado de que llevar un periódico sea un tema de prestigio, de nivel, a algo vergonzante, anticuado, desfasado. “Mi grupo vende 400.000 periódicos cada día, no les vamos a desatender. Las redes sociales no son un medio de comunicación. Facebook tiene una pretensión de hacer ver que están preocupados por las noticias falsas, pero no son editores. Si la decisión la dejan en mano de la audiencia, van a destrozar medios a bases de Likes”.
Frente a esto, Rodríguez ha defendido el papel del editor pues “vivimos en una situación de tsunami informativo, nunca ha hecho tanta falta editores que te digan qué es verdad y qué no. Las revistas de alta gama han llegado protegidas porque tienen claro su target, van bien dirigidas. Los periódicos tenían de core business el que tienes que pasar por mí para conseguir la información, el momento en el que te llega a través de las redes los periódicos parecen despistados. No tardaremos en que llegue el momento en que las élites presuman del papel, será un periódico nuevo, más caro, diferente”.
Por supuesto, Enríquez ha destacado también los aspectos positivos de estas herramientas, que considera de enorme utilidad. “Nos han facilitado el conocimiento de los lectores, que nos crea un entorno muy conveniente, pero para saberlo, no para aplicarlo. Una cosa es que lo conozcamos y otra plasmar esa experiencia de la mejor forma posible”.
Sobre esto, María ha puesto de ejemplo el caso de A3Media. “Hay maneras en las que se puede seguir enviando el mensaje editorial que quieres pero de manera que le gusta a la gente. Antena 3 y LaSexta han encontrado un equilibrio perfecto y variado de contenido. Si un programa no gusta se retira y busca otro, y así con un presentador o una sección”.