Los años de experiencia avalan su visión de la actual situación financiera de la banca española, sobre todo tras el importante proceso de consolidación vivido. Una perspectiva, que aunque optimista, considera que todavía debe mejorar para que el sector pueda mantener un crecimiento sostenido: “Los niveles de tipos de interés actuales, las tasas de crecimiento de la actividad económica, la herencia de la exposición al sector inmobiliario y la alternativa digital que proponen las nuevas tecnologías suponen retos que las entidades financieras deben solventar de manera inmediata para mejorar sus cuentas de resultados”.

¿Podemos hablar de verdadera recuperación económica?
En parte se ha producido una recuperación económica. Todo hace indicar que, o bien en 2017 o en 2018, la economía española alcanzará el valor máximo conseguido en el ciclo anterior. Hay factores que están corroborando esta idea como la recuperación del consumo, la mejora de la productividad del sector privado o la mejora del sector inmobiliario. No obstante, para que la comentada recuperación económica sea totalmente evidente, existen otros factores que deben reducirse o corregirse, principalmente el paro y la deuda pública.

Dada las circunstancias de un mercado con bajos tipos de interés, ¿cuáles son los servicios bancarios y de gestión que buscáis potenciar?
Las circunstancias han cambiado: el entorno actual de tipos de interés muy bajos en Europa unido a las incertidumbres macroeconómicas para 2017 hacen que, aun controlando siempre el riesgo, sea más difícil obtener rentabilidad. Lograr buenas cifras sin asumir riesgos es hoy tarea complicada. Por ello, es clave ofrecer un servicio de gestión con visión a medio/largo plazo, con una buena diversificación, control del riesgo e independencia, adaptándose siempre a las necesidades de cada cliente. Este es el modelo de gestión que Deutsche Bank Wealth Management ofrece desde hace muchos años.

En la administración de grandes patrimonios, ¿la confianza es pieza clave a la hora de diseñar planes de acción a medida?
Sin ella no hay cliente. La confianza en el banquero, en su independencia y profesionalidad, son fundamentales para que el cliente se abra y podamos tener una visión amplia y detallada de su situación patrimonial, fiscal y familiar que permita realizar una propuesta de soluciones adaptada a sus necesidades reales. También es fundamental, la confianza en la institución, trabajar con entidades sólidas y una estructura fuerte, capaz de ofrecer las mejores soluciones.

Rentabilidad es otro término indispensable en este tipo de gestión. ¿Siempre se puede garantizar un mínimo? ¿En qué condiciones?
La rentabilidad es clave pero existen otros factores igualmente importantes como la confianza, la gestión integral del patrimonio, el acceso al conjunto de capacidades de un banco global o la seguridad. La rentabilidad y el riesgo van de la mano, por lo que, para garantizar un mínimo de rentabilidad sin riesgo, en el entorno de tipos de interés actual, ésta hoy tendría que ser cercana a cero. Hay alguna otra posibilidad de garantizar un mínimo pero con capacidad de beneficiarse de la posible ganancia que generara una estrategia de inversión. Es más interesante para clientes sofisticados, ya que nos adentraríamos en el mundo de las opciones.


Fotografía: JAVIER MÁRQUEZ LERA

¿Cuál es el perfil medio de vuestro cliente? ¿Predomina el patrimonio personal sobre el empresarial?
El perfil de nuestros clientes es muy variado, tanto por edad como por el origen de su patrimonio y ubicación geográfica. Cabe destacar el interés por conservar y hacer crecer el patrimonio a medio y largo plazo así como exigir un servicio de alta calidad. Sí predomina el patrimonio personal, si bien en muchos casos el origen de ese patrimonio es empresarial. En este ámbito, siempre nos ha parecido aconsejable que el patrimonio personal esté lo más desligado posible del empresarial para evitar confusión entre la gestión de ambos. Además, para un buen seguimiento, todo cliente está asignado a un banquero personal con un mínimo de quince años de experiencia que conoce perfectamente las necesidades financieras y patrimoniales del mismo. Cada cliente es un mundo y nos adaptamos a sus necesidades y posibles preferencias.

¿Qué distingue a Deutsche Bank Wealth Management y sus servicios de banca privada de otras entidades similares en el mercado?
En primer lugar, destacaría la experiencia y el conocimiento multidisciplinar de nuestros banqueros. En segundo lugar, Deutsche Bank desarrolla en España todas las líneas de negocio que el banco tiene a nivel mundial, por lo que nuestros clientes se benefician localmente de nuestro alcance global. En tercer lugar, contamos con un fuerte área de Intermediarios Financieros que cuenta con una propuesta de valor única para aquellos agentes posicionados en nuestro segmento (más de dos millones de euros). En cuarto lugar, con el fin de dar un servicio de máxima calidad y poder ofrecer las soluciones que mejor se adapten a las complejas necesidades de nuestros clientes más sofisticados, contamos con un área específica de Key Clients dirigida a clientes con patrimonios superiores a los 250 millones de euros. Por último, destacar el valor añadido que ofrecemos del diseño de proyectos/inversiones diferenciales donde invitamos a nuestros mejores clientes a invertir y, en muchos casos, coinvertimos con ellos.