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PMM Group: «Queremos ser un faro que ayude a las empresas a desarrollar su potencial»

Luigi Amendola y Tibaire Depool lideran mano a mano PMM Innovation Group, un grupo orientado a conseguir la excelencia en las empresas a las que asesoran.
Tibaire Depool y Luigi Amendola.

Desde la huerta de Valencia hacia el resto del mundo, Luigi Amendola y Tibaire Depool lideran mano a mano PMM Innovation Group, un grupo empresarial presente en 25 países y orientado a conseguir la excelencia en las empresas a las que asesoran. Amendola y Depool conversan con FORBES sobre la importancia de ayudar a las empresas a lograr «un desarrollo sostenible a través de la innovación, la transformación digital y el cambio cultural».

La consultora PMM es la matriz de un grupo que opera cuatro marcas: PMM learning, que se dedica al consulting; PMM CIEX, que es el centro de innovación y excelencia operacional; PMM Business School, que funciona como escuela de negocio; y PMM Certification, que certifica a nivel internacional empresas en gestión de activos, facility management y las competencia de personas en estas mismas materias. 

¿Cómo nació la consultora PMM learning?

Luigi Amendola: La conceptualización de PMM se remonta a 1999 y la traje desde la industria latinoamericana, donde ocupaba un cargo ejecutivo. Siguiendo mi gran sueño, decidí dejar atrás ese rol y trasladarme a Alboraya, en el centro de la huerta valenciana, para consolidar el concepto de PMM que tenía en mi cabeza y conectarlo con las necesidades industriales y la investigación. Me ofrecieron un cargo en la Universidad Politécnica de Valencia y me convertí en profesor e investigador. Los inicios de la firma fueron en solitario, pero en 2005 me di cuenta de que esto no era suficiente y que para crecer y ser mejor necesitaba un equipo, así que le di la oportunidad a un grupo de profesionales de participar en la empresa, y aquí es cuando Tibaire Depool se convirtió en socia de la firma. En la actualidad yo ocupo el puesto de CEO y ella es la directora.

¿Cuáles son vuestras motivaciones y objetivos?

Tibaire Depool: Nuestra motivación es ser un faro que ejerza de guía para ayudar a las empresas a desarrollar el potencial brutal que tienen pero que no saben cómo hacerlo. En la actualidad se habla mucho de otras motivaciones, que están muy de moda, como la transformación digital y la sostenibilidad, así como otras herramientas y tendencias que no están enfocadas a objetivos concretos. Nuestra razón de ser no está en las herramientas o en la metodología que haya que emplear, sino en conseguir el objetivo que cada empresa se marque empleando las herramientas y metodologías disponibles. Muchas empresas no llegan a los 50 años porque no se han sabido transformar y nosotros queremos durar cien años junto a nuestros clientes.

Luigi Amendola: El mundo está lleno de herramientas y muchas veces nos encontramos empresas frustradas porque han contratado a un consultor para implementar una herramienta que no ha servido para nada. Y pretenden solucionarlo con otro consultor que viene con otra herramienta y tampoco sirve para nada. Nosotros queremos ayudar a que las empresas no vean la herramienta como el objetivo final, sino que primero definan qué es lo que quieren lograr y una vez definido eso, busquemos juntos la herramienta adecuada para convertirse en empresas exponenciales. Nosotros no vendemos humo y la pregunta que hacemos siempre a nuestros clientes es cuántas herramientas han implementado antes de llegar a nosotros. La respuesta es brutal: miles de dólares y euros invertidos para nada.

¿Consideran que hay muchas empresas que «venden humo»?

Tibaire Depool. Es algo que nos preocupa. Actualmente se habla mucho de transformación digital, a nivel de los gobiernos y respecto a los fondos europeos, pero ¿cuál es el objetivo concreto? ¿Productividad? ¿Ahorros? ¿Más empleo y cuántos?. En la industria pasa lo mismo, puede iniciar la implementación de una herramienta sin haber definido antes un objetivo concreto. El objetivo no puede ser ‘implementar la herramienta’. Siempre les preguntamos si esa herramienta les va a ayudar a vender más o a ser más productivos. Estos si son objetivos concretos. Hay mucha gente que piensa que la transformación digital es el objetivo y no lo es, es el medio para lograr algo que a veces no está claramente definido.

«Muchas empresas no llegan a los 50 años porque no se han sabido transformar y nosotros queremos durar cien años junto a nuestros clientes», afirma Depool

¿A qué tipo de clientes os dirigís?

Luigi: Nos dirigimos a industrias de energía, sector eléctrico de generación, transmisión y distribución de la energía, con énfasis en las energías limpias y renovables. También asesoramos a industrias de bebidas y alimentación, petróleo y gas, petroquímicas, farmacéuticas, de movilidad, infraestructura, minería y manufactura en general. Nuestro objetivo es acompañar y asesorar a todas las empresas e industrias que quieran aspirar a una transformación hacia la excelencia que les haga perdurar en el tiempo.

¿Qué beneficios puede aportar a una compañía contratar vuestros servicios?

Luigi: Algunas de las compañías con las que hemos trabajado han reducido sus costos de producción entre el 10 y el 20%, sus inventarios en torno al 35%, su costo de mantenimiento un 15%, su costo de mantenimiento por reemplazo de activo un 28% y han visto bajar el coste de logística en torno al 12%. Su productividad a nivel operativo y táctico ha aumentado en torno al 25% y han mejorado los costos de calidad en torno a un 18%. Nos sentimos muy orgullosos no sólo de haber conseguido estos resultados para las compañías, sino de haberles enseñado cómo conseguir más.

¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestra actividad?

Tibaire: Podría decir que hemos tenido suerte, pero curiosamente cuanto  más duro hemos trabajado, más suerte hemos tenido. En parte se debe a nuestra internacionalización y a que trabajamos para diferentes sectores y países, así que en este momento tenemos mucho más trabajo que el que teníamos antes de la pandemia. Las empresas necesitan mejorar tanto en momentos de crisis como en momentos normales y el trabajar en remoto y a distancia nos ha ayudado a mejorar nuestra presencia en otros países. Hemos demostrado a los clientes que no es necesario estar 100% en las instalaciones, sino que se puede trabajar a distancia y eso nos ha beneficiado.

¿Qué habéis aprendido de esta situación y cómo creéis que va a evolucionar el sector en el futuro?

Luigi: Hemos notado que, más allá de la relación empresarial entre el cliente y el consultor, se requiere tener un contacto directo y personalizado. La gente está muy quemada, tiene preocupaciones y había que encontrar una forma más empática y personalizada de entender sus necesidades, mejorar su productividad y formar parte de su vida y su crecimiento personal. Más que un consultor nos hemos convertido en un guía espiritual.

Tibaire: Hay un término que estamos usando mucho, change management, que no es exactamente gestión del cambio, sino que es un concepto que en inglés representa mucho más. El change management es vital, porque pone de manifiesto que la clave es la agilidad con la que puedas cambiar en función de cómo va el mundo y del nicho de negocio que tengas, y eso nos ha ayudado a reforzar ciertos puntos, a reevaluar otros y a centrarnos en aquello  que genera más valor a nuestros clientes y a nuestra empresa.

En un entorno económico y social tan incierto y con la llegada de los fondos europeos a la vista, ¿qué servicios de apoyo y consultoría consideráis más importantes para las empresas? 

Luigi: Para nosotros los fondos europeos son pan y circo. En la industria privada cuando pides dinero lo primero que te exigen es un objetivo claro y un presupuesto y un plan muy claro para conseguirlo. Quieren saber cuánto te vas a gastar y cuánto vas a generar de valor. Si no, no sueltan la pasta. Lamentablemente, si no se definen antes los objetivos, los Fondos Europeos pueden suponer un riesgo. Recordemos cuánto dinero se ha dado en los años de oro de España a la investigación y al desarrollo y ¿cuál ha sido el resultado? ¿Cuántas patentes y cuánta tecnología estamos vendiendo al mundo? ¿En qué puesto estamos como país innovador? Son preguntas cuya respuesta no es tan satisfactoria. Sentimos que eso va a volver a pasar y que se va a usar el dinero con fines políticos y eso nos da mucho miedo, porque si no se manejan bien los fondos, el dinero y el esfuerzo se va a perder.

Como especialistas en consultoría, ¿qué tres consejos daríais a las empresas que quieran alcanzar la excelencia?

Tibaire: Recomendaríamos a las empresas que antes de buscar ayuda, de contratar una consultoría, una herramienta  o de solicitar cualquier fondo europeo, que definan adecuadamente cómo les va a ayudar una determinada herramienta y qué quieren conseguir. Si no saben definir ese objetivo y están perdidos con respecto a su potencialidad, nosotros podemos ayudarle.

Luigi: También es importante que miren muy bien a quién están contratando, porque muchas consultoras están acostumbradas a vender humo y son profesionales del Power Point, que venden procesos y herramientas que no les van a servir. Tampoco deberían contratar a alguien académico que nunca haya salido al mundo de la industria, sino comprobar que tenga experiencia y solvencia técnica. Esto puede parecer obvio pero no lo es.

Tibaire: Hay gente y empresas que se creen muy buenas porque sólo se comparan con los malos, así que les diría que se comparen con los que son mejores que ellos, no con los que son peores, porque de los mejores podrán aprender y tomarlos como referencia para mejorar al nivel de exigencia de los mercados y los clientes.

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