El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha anunciado que tomará «contramedidas» respecto de una docena de empresas de defensa estadounidenses en respuesta a las sanciones impuestas por Washington contra compañías chinas por su relación con Rusia y ante la continuada venta de armas a Taiwán desde los Estados Unidos.

Entre las empresas estadounidenses en la «Lista de contramedidas», a las que se han congelado bienes muebles, inmuebles y otros tipos de propiedades, figuran filiales de Lockheed Martin, así como subsidiarias de General Dynamics, Javelin Joint Venture, Raytheon Missile Systems, Intercoastal Electronics Company, Systems Research & Simulation Company, Iron Mountain Solutions Company, Applied Technology Group o Axient Company.

Asimismo, el Ministerio de Exteriores de China ha anunciado que «no se emitirán visas a 10 altos ejecutivos» de las empresas que figuran en la ‘Lista de contramedidas’, por lo que «no se les permitirá ingresar al país, incluidos Hong Kong y Macao».

Pekín ha justificado esta respuesta en que, desde hace tiempo, Estados Unidos ha ignorado la posición de China y su papel constructivo en la crisis de Ucrania, imponiendo «indiscriminadamente sanciones unilaterales ilegales a varias entidades chinas» y participando en «actos de intimidación unilateral y coerción económica», que violan gravemente los derechos e intereses legítimos de empresas, instituciones e individuos chinos.

Al mismo tiempo, el Ministerio chino ha recordado que Estados Unidos continúa vendiendo armas a Taiwán, «violando gravemente el principio de una sola China», lo que, en su opinión, interfiere gravemente en los asuntos internos de China y daña la soberanía y la integridad territorial de China.