La factura fiscal para una familia tipo con rentas medianas oscila entre el 31% y el 35% de sus ingresos, de acuerdo con el estudio ‘Factura Fiscal de los Hogares Españoles’, elaborado por el Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas (CGE) de España, que se ha presentado este jueves.
Del conjunto de tributos que gravan a los hogares españoles, a lo que el estudio se refiere como ‘factura fiscal completa’, los conceptos impositivos que más pesan son el IRPF y el IVA, a los que habría que añadir la Seguridad Social a cargo del trabajador que, entre las rentas más representativas, suponen alrededor del 85% de la suma total de la factura fiscal completa.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha destacado que del estudio se desprende que una familia formada por una pareja con dos hijos, con unas rentas mensuales de 3.639,75 euros, paga en impuestos 1.153,42 euros al mes, con lo que su renta disponible sería de 2.486 euros mensuales, algo que considera «sangrante».
El director del Servicio de Estudios del CGE y coordinador de este trabajo, Salvador Marín, ha indicado que el estudio muestra que los hogares, tanto de persona sola, como pareja sin hijos, con un hijo o con dos hijos, que soportan tipos de IRPF que oscilan entre el 13,76% y el 17,23% pasan a tener una ‘factura fiscal completa’ que aumenta hasta el 31,71% y el 35,35%, lo que supone un incremento de los tipos iniciales del IRPF de más del doble.
El estudio, que además del pago del IRPF, IVA o cotizaciones sociales, también contempla lo que pagan las familias por impuestos especiales, IBI, tasa de basuras o impuesto sobre las primas de seguros, muestra también que a las rentas medias-bajas y medias el mínimo por hijo en el IRPF no les afectara, ya que, desde un principio, están exentas de pagar, no obteniendo así ningún tipo de beneficio por descendientes.
En las rentas medias-altas, sin embargo, el número de hijos influye significativamente en el tipo medio total que pagan por IRPF, disminuyéndose conforme aumentan los descendientes, y llegando a estar exentos de pagar en su totalidad a partir del quinto hijo.
En este trabajo también se refleja que, en el ejercicio del poder normativo por parte de las CCAA, a través de una tarifa general, los mínimos o deducciones diferentes en la cuota provocan que el peso de la cuota autonómica sobre el total pagado por el IRPF pueda variar según las comunidades.
DIFERENCIAS POR CCAA
En un extremo, se encuentran Cataluña y Baleares, cuya cuota autonómica representa casi el 52% de la total, mientras que, en el otro extremo, en Madrid y Canarias la cuota autonómica supone en torno al 47% de la total.
Esta distribución del porcentaje efectivo de participación de cada nivel de gobierno puede diferir a lo largo de la distribución de la renta, o dependiendo de las circunstancias personales y familiares del contribuyente, precisa el estudio.
Así, si se toma como referencia la cuota total del IRPF para un contribuyente soltero sin hijos y con la renta mediana nacional para todas las CCAA de régimen común, la diferencia en la cuota nominal entre comunidades es considerable: 338 euros cuando tomamos la cuota máxima (3.435 euros en Cataluña) y la comparamos con la mínima (3.097 euros en Canarias).
Ahora bien, si se introduce la paridad de poder adquisitivo (PPA), las diferencias entre comunidades aumentan; ya que las cuotas pagadas en las comunidades con mayor poder de compra, donde el precio de una cesta de consumo representativa es mayor, son menos gravosas que donde el nivel general de precios es menor. Así, la mayor diferencia llega a ser de 1.166 euros, si comparamos la cuota máxima pagada (Extremadura, 3.888 euros) con la menor (Madrid, 2.722 euros).