La Cámara de Comercio de China en la Unión Europea ha expresado su «grave preocupación» por la falta de notificación por parte de las autoridades europeas de inspecciones a empresas chinas establecidas en Europa y ha advertido de que esto envía «una señal negativa» a todas las empresas de fuera de la UE que operan en la región.
La queja del ‘lobby’ empresarial chino en la UE llega después de que este martes fueran inspeccionadas sin previo aviso las oficinas de una empresa china en Polonia y los Países Bajos en relación con la investigación de subvenciones.
Según el representante empresarial chino, las fuerzas del orden autorizadas por la Comisión Europea tomaron el control de los equipos de información de la empresa y de los teléfonos móviles de los empleados e inspeccionaron los documentos de la oficina.
«La Cámara de Comercio de China en la Unión Europea cree que las sospechas sobre subsidios pueden investigarse mediante métodos de investigación razonables», sostiene el grupo empresarial, para el que la inspección sorpresa «no sólo envía una señal negativa a las empresas chinas, sino también a todas las empresas de fuera de la UE que operan en Europa».
En este sentido, recuerda que, en los últimos dos meses, la UE ha iniciado cuatro investigaciones sobre subvenciones extranjeras y todas ellas dirigidas a empresas chinas, añadiendo que la inspección de este martes pone de relieve los graves desafíos que enfrentan las empresas extranjeras en el entorno empresarial de la UE.
«Instamos a la parte europea a no abusar de esta herramienta de investigación, proteger eficazmente los derechos e intereses legítimos de las empresas extranjeras en la UE y proporcionar un entorno empresarial verdaderamente justo y no discriminatorio para las empresas no pertenecientes a la UE», concluye.
La Comisión Europea informó ayer de una inspección por sorpresa en las instalaciones de una empresa europea de equipos de seguridad, de la que no ofreció más detalles, ante las sospechas de que pueda estar recibiendo subvenciones extranjeras incompatibles con las normas europeas de competencia, lo que podría provocar distorsiones en el mercado comunitario.
Los servicios comunitarios precisaron que han participado en varios registros en las plantas de una compañía cuya identidad no han revelado. Tampoco han dado información sobre el lugar de las pesquisas pero sí indicaron que las inspecciones se han realizado en compañía de las autoridades nacionales competentes.
La actuación se enmarca dentro del nuevo reglamento sobre subvenciones extranjeras que la Unión Europea ha puesto en marcha para actuar contra eventuales distorsiones provocadas por ayudas ilegales de países terceros.
Este tipo de inspecciones por sorpresa forman parte de investigaciones preliminares pero el Ejecutivo comunitario recalca que no suponen la prueba de que existan subsidios extranjeros distorsionantes, ni prejuzga el resultado de la investigación que, de confirmar las sospechas, daría paso a otra investigación en profundidad