El presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu, ha exigido una simplificación administrativa al futuro Govern salido de las elecciones del 12 de mayo.
Lo ha dicho este jueves en un acto organizado por ‘El Periódico’, en el que ha añadido que a partir de este viernes entregará las peticiones de la Cámara a los diferentes partidos políticos y ha dicho que no se puede seguir «sin una reforma en profundidad de la administración».
Santacreu ha afeado a las administraciones públicas que lastran la economía a través de la burocracia: «No podemos tener una administración que sea tan lastrante para la actividad económica y la vida de las personas».
«El mismo esfuerzo que hacen las empresas para hacerse más ligeras y eficientes, lo tenemos que exigir a los servidores públicos», ha apuntado, y ha detallado que un estudio de la Cámara de Barcelona apuntó en 2007 que una reducción del 25% de la burocracia permitiría un crecimiento del PIB de 1,5 puntos.
Se ha mostrado convencido de que la burocracia está justificada en cada tema individual, pero que acaba provocando «una situación de parálisis por análisis».
SEQUÍA Y ENERGÍAS VERDES
Santacreu ha explicado que otra de las peticiones a los partidos políticos gira en torno a la transición hídrica y la transición energética, temas en los que ha lamentado que en Cataluña no se han hecho los deberes y que es un problema que se debe resolver.
Las peticiones de la Cámara también incorporarán la financiación y el modelo productivo catalán; la falta de ejecución de inversiones en Cataluña, y favorecer la innovación.
Por otro lado, reclamará una descentralización territorial, que incluye el transporte y que ha explicado que tendría impacto en el mercado de viviendas, y que se trabaje ante la falta de acceso al talento que tienen las empresas.
EQUILIBRIO ECONÓMICO
Santacreu ha explicado que su equipo no ha renunciado al mensaje que lanzó durante la campaña electoral, pero que al entrar en la entidad decidieron recalibrar sus objetivos y «empezar por el principio».
Ha señalado que durante su primer año de mandato se ha marcado un doble objetivo: recuperar el equilibrio económico de la entidad y restablecer puentes con el tejido asociativo y las instituciones de Cataluña.
Ha lamentado que la Cámara de Barcelona tuvo déficits económicos «importantes crecientes» en los cuatro años anteriores a su entrada, algo que ha dicho que no es bueno para la corporación, al igual que no lo es para cualquier empresa o institución.