El ex primer ministro italiano Enrico Letta ha advertido este jueves a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, tras presentarles el informe sobre competitividad que le encargaron, de que es necesario construir un mercado único «con dientes» y les ha pedido que no sean «ingenuos, sino cooperativos y proactivos» para evitar quedar «rezagados» frente a competidores internacionales como China o Estados Unidos.
El informe de Letta propone una mayor simplificación normativa y la reducción de la burocracia para abordar la «asimetría» entre territorios y otros «obstáculos» para la actividad productiva ante la fuga, cada año, de unos 300.000 millones de euros de ahorros de las familias europeas a los mercados extranjeros, principalmente, a la economía estadounidense, por lo que Letta plantea un cambio de imagen para la Unión de Mercados de Capitales, que pide rebautizar como Unión de Ahorros e Inversiones.
En las conclusiones, los líderes han reconocido, por su lado, que Europa «necesita un cambio de política» industrial de cara a impulsar su competitividad frente a las tensiones geopolíticas y las medidas políticas «más asertivas» adoptadas por rivales como China o Estados Unidos, especialmente, en materia de subvenciones y ayuda estatal, según recogen las conclusiones de la cumbre y tras conocer las recomendaciones del informe elaborado por Letta.
No obstante, la ambición respecto al borrador inicial se ha rebajado, ya que al principio se pedía un «cambio urgente de paradigma», pero se ha reducido a un mención a la necesidad de un giro político, algo que ha criticado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha admitido que le gustaría haber sido «mucho más ambiciosos en las conclusiones».
También se ha revisado la referencia a la armonización fiscal, que tampoco aparece en el texto como le hubiera gustado a Sánchez, pues el documento de conclusiones sólo recoge la necesidad de «armonizar los aspectos pertinentes de los marcos nacionales de insolvencia».
Por contra, para el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, esto ha supuesto un «punto de inflexión», ya que ha destacado que, por primera vez, se ha manifestado el deseo de los Veintisiete de «armonizar aspectos pertinentes» como la regulación sobre insolvencia y ha subrayado, en relación a la Unión de Mercados de Capitales, que esta es la mejor herramienta de la que dispone la UE para hacer frente a los subsidios de Estados Unidos, como recoge el informe Letta.
Los líderes han pedido a la actual presidencia belga del Consejo, así como a las futuras, que hagan avanzar los trabajos sobre las recomendaciones que contiene el documento elaborado por el ex primer ministro italiano «antes de finales de año», mientras que la nueva agenda estratégica, que se prevé adoptar en junio, proporcionará nuevas orientaciones.
Conscientes de la necesidad de establecer un nuevo acuerdo europeo sobre competitividad, anclado en un mercado único plenamente integrado, los líderes señalan en sus conclusiones que esto requerirá esfuerzos tanto a nivel comunitario como de los Estados miembro y en todos los ámbitos políticos para «reducir las diferencias de crecimiento, productividad e innovación entre la Unión y sus socios internacionales y principales competidores».
En este contexto, señalan que es «esencial» perseguir la igualdad de condiciones, tanto a escala mundial como dentro del mercado único para evitar su fragmentación y el caldo de cultivo para una carrera de subsidios interna.
Los Veintisiete han invitado también a la Comisión a que reduzca «significativamente» la carga administrativa y de cumplimiento para las empresas y las autoridades nacionales, así como a evitar el exceso de reglamentación y garantizar el cumplimiento de las normas de la UE.
Por su lado, Ursula von der Leyen, se ha mostrado «totalmente de acuerdo» en la necesidad de un enfoque «más europeo» para desarrollar también un verdadero mercado único de la defensa, lo que permitirá una mayor interoperabilidad de las fuerzas armadas en los Estados miembro.
«La Comisión empezará a trabajar en el rearme de los Estados miembro, incluida la cooperación industrial», ha apostillado, al tiempo que ha asegurado que las recomendaciones de Letta guiarán las políticas de la próxima Comisión.
UNIÓN DE MERCADOS DE CAPITALES
El debate sobre la Unión de Mercados de Capitales ha enfrentado a un grupo de 16 Estados miembro «pequeños y periféricos» –liderado por Irlanda y Luxemburgo– que reclamaba más poderes nacionales frente a la supervisión centralizada que respalda Francia, sede de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés), según han informado fuentes diplomáticas a Europa Press.
Estas señalan que «lamentablemente», los comentarios de estos Estados miembro «nunca se tuvieron en cuenta» durante los preparativos de la cumbre en relación a las conclusiones sobre la Unión de Mercados de Capitales, lo que «explica las largas discusiones de este jueves», ya que el bloque quería «exponer su punto de vista».