El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acometerá en su próxima reunión del mes de junio una primera bajada de los tipos de interés si la evolución de los datos entrantes sigue como hasta ahora, según ha señalado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, en su intervención de este jueves ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
«Para junio, creo que tenemos ideas muy claras de lo que deberíamos hacer en nuestra próxima reunión», ha señalado Guindos. «Si las cosas continúan como han estado evolucionando últimamente, en junio estaremos listos para reducir las restricciones de nuestra postura de política monetaria», ha apuntado.
En este sentido, Guindos ha defendido que las proyecciones del BCE cada vez son más precisas y apuntan a que, después del importante proceso de desinflación en los últimos 12 meses, la inflación se mantendrá en los niveles actuales durante los próximos meses y, a medio plazo, en 2025, puede alcanzar el objetivo del 2%.
No obstante, el vicepresidente del BCE ha reconocido que hay algunos riesgos para las previsiones, incluyendo la evolución de los salarios, la productividad, los costes laborales unitarios, los márgenes de beneficio y los riesgos geopolíticos que son muy difíciles de tomar en consideración y de tener en cuenta al elaborar dichas proyecciones.
De este modo, el exministro español de Economía ha asegurado que el BCE continuará siguiendo un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción de su política monetaria sin comprometerse de antemano con una trayectoria particular de los tipos.
La semana pasada, la presidenta del BCE, Christine Lagarde ya abrió la puerta a una bajada de tipos en la reunión de junio al anunciar que si la evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria aumentaran aún más la confianza del Consejo, «sería apropiado reducir el nivel actual de restricción de la política monetaria».