El Banco de España ha instado a la banca a que dedique una parte «significativa» de sus beneficios actuales a reforzar su capacidad de absorción de pérdidas para que esté preparada en caso de que se materialicen algunos riesgos derivados de la subida de tipos.
«Resulta recomendable que las entidades dediquen una parte significativa de los beneficios actuales a reforzar su capacidad para absorber los potenciales costes retardados que puede ocasionarles el actual entorno de tipos de interés más altos», indica el Banco de España en su informe semestral sobre estabilidad financiera, publicado este lunes.
En este sentido, el organismo ha puesto el foco en que, hasta ahora, la mejora de la rentabilidad de los bancos ha sustentado una «importante» retribución al accionista y tan solo un «tímido» refuerzo de la solvencia.
«La tasa de distribución de beneficios se ha mantenido casi constante (44 %) en 2023 respecto al año anterior, pero dado el crecimiento de estos, se ha incrementado la retribución al accionista de forma notable (…). Como contraparte, la distribución o uso de los beneficios implica también un menor reforzamiento de la solvencia», incide el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos.
La institución ha indicado que la rentabilidad sobre el capital (RoE, por sus siglas en inglés) fue del 12,3% el año pasado, 2,3 puntos por encima de 2022. De su lado, el coste de capital se elevó dos décimas, hasta el 9%. Asimismo, ha indicado que el alza en los resultados de los bancos se debe a la mayor contribución de la actividad en el extranjero y a que la subida de tipos se ha reflejado rápidamente sobre el activo pero no sobre el pasivo.
Esto se ha traducido en que la ratio de capital CET1 aumentó «muy moderadamente» durante 2023, hasta situarse en el 13,2%, 17 puntos básicos más que el año anterior. Así, se ensanchó el diferencial con respecto a los bancos de otros grandes países europeos.
En este sentido, el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Ángel Estrada, ha explicado que el ‘payout’ de la banca es plenamente comparable al de sistemas bancarios de otros países europeos.
Estrada ha enfatizado que, aunque la solvencia está muy por encima de los mínimos regulatorios, la recomendación de dedicar beneficios a provisiones «sigue vigente» ante las perspectivas de que aumenten los préstamos dudosos y el entorno de incertidumbre. «Es importante que las entidades construyan capital y provisiones», ha indicado.
De cara a futuro, el Banco de España indica que el final del ciclo de endurecimiento monetario «limitaría las posibilidades de expansión adicional de los ingresos por intereses». En este sentido, según sus últimos datos, la subida de tipos a los préstamos ya habrían terminado.
Por el contrario, persiste todavía cierto recorrido al alza en el coste de los depósitos bancarios. En primer lugar, puede continuar el trasvase de fondos desde cuentas a la vista hacia depósitos a plazo, que ofrecen una mejor remuneración. Además, a pesar de la moderación esperada de los tipos de interés de referencia en 2024, estos se situarían todavía sensiblemente por encima del tipo medio de los depósitos en España.
Esta situación ha llevado al Banco de España a considerar «necesario» vigilar «con atención» la evolución de los ingresos por intereses netos (margen de intereses) en los próximos trimestres. También considera necesario monitorizar las pérdidas por deterioro.