Las acciones de Grifols han cosechado este viernes el cuarto peor resultado del Ibex 35 en la semana con una caída acumulada del 5,05%, hasta situarse en los 8,574 euros por título, cortando así una racha de tres semanas consecutivas al alza en las que la farmacéutica catalana volvía a visualizar la cota de los 10 euros.
En lo que va de año, marcado por los ataques de la firma bajista Gotham City Research, Grifols se anota una depreciación acumulada del 44,52% -el segundo valor más bajista en el periodo tras Solaria-, en tanto que su capitalización bursátil ha echado el cierre a esta jornada en los 5.250 millones de euros, según los datos del mercado consultados por Europa Press.
Este viernes, en el que la compañía ha cedido un 1,58% en Bolsa, se ha conocido que el ‘hedge fund’ británico Rokos Global Macro Master Fund, gestionado por Rokos Capital Management –fundado por el multimillonario Chris Rokos–, ha aflorado una participación del 1,137% en Grifols, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en tanto que también aparece que Goldman Sachs ha irrumpido en el capital de la firma de hemoderivados con un 6,252%.
Previamente, este pasado miércoles las acciones de Grifols cayeron un 3,58% después de que la compañía de hemoderivados anunciase que ha iniciado un proceso de emisión de deuda sénior garantizada para refinanciar la deuda sénior no garantizada con vencimiento en 2025, proceso en el que está trabajando «activamente».
Pese a la considerable caída de ese miércoles, es preciso remarcar que la entidad catalana atravesó la sesión en un estado de volatilidad: por la mañana, cuando se conoció el anuncio empresarial, las acciones de Grifols llegaron a subir más de un 2% y rozaron los 9,7 euros; sin embargo, al conocerse por la tarde un dato peor de lo esperado de la inflación de Estados Unidos en marzo, sus títulos (como la gran mayoría de valores del Ibex 35 en esa jornada) cambiaron de signo y se desplomaron con fuerza.
El dato de la inflación de Estados Unidos se ha traducido en los mercados en la idea de que la política monetaria seguirá siendo agresiva, al menos en ese país, y que todavía queda tiempo para ver los primeros recortes de los tipos de interés, una situación que afecta especialmente a las compañías más endeudas.
En caso de que la operación financiera anunciada este miércoles se lleve a cabo con éxito, Grifols ha señalado que procederá «a realizar los comunicados pertinentes para mantener informado al mercado».
De este modo, la compañía confirmó su compromiso «de cumplir con los vencimientos de deuda de 2025», al tiempo que clarificó el destino de los fondos de Shanghai RAAS, según indicaron a Europa Press fuentes de la compañía.
En concreto, Grifols destinará los ingresos derivados de la venta de un 20% de su participación en Shanghai RAAS Blood a Haier, a través de su filial Qingdao Medical Haier Medical Technology, a reducir deuda garantizada (‘secured debt’), según detalló la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este sentido, la firma de hemoderivados recordó que sigue avanzando en el cierre de la transacción, que espera que concluya en la primera mitad del año 2024, conforme a lo planificado.
Como reacción a esta noticia financiera, el analista de XTB, Javier Cabrera, apuntó que este es un acontecimiento que «puede marcar el devenir de la empresa; teniendo en cuenta que Grifols tiene problemas para generar flujos de caja positivos, lo más probable es que tengan que seguir emitiendo deuda en los próximos años».
En esa línea, desde el equipo de analistas señalaron que la deuda que se pretende emitir es la que mejor calidad crediticia tiene dentro de la clasificación, por lo que marcará el tipo de interés mínimo que pagará Grifols a sus bonistas.
Un tipo de interés alto en esta emisión implica que en el resto de emisiones tendrá que pagar un tipo aún mayor y teniendo en cuenta que en 2023 el pago de intereses representó el 66% de su beneficio operativo, esto marcará el futuro de la compañía, según XTB.
«Por otro lado, pese a que se pretende utilizar los 1.800 millones de dólares para reducir endeudamiento, según nuestros cálculos el ratio deuda neta/ebitda seguiría por encima de 6 veces», remachó Cabrera.
Toda esta serie de notificaciones ha tenido lugar más de una semana después de que la firma catalana remitiera al organismo supervisor la información requerida, en la que desveló que procederá a reducir a dos el número de medidas empleadas para reflejar el resultado bruto de explotación (Ebitda) en sus comunicaciones de resultados, y situó la deuda neta en 2023 en 10.527 millones de euros, con 1.111 millones en contratos de ‘leasing’.
BUENAVENTURA NIEGA QUE GRIFOLS HAYA ELEVADO DEUDA TRAS INVESTIGACIÓN
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, aclaró este miércoles que Grifols no ha notificado un aumento de la cifra de endeudamiento de 2023, según se trasladó en varios medios de comunicación el pasado 4 de abril, sino que se trata de una «lectura errónea».
«En nuestra comunicación [del 23 de marzo] dejamos claro que, por las averiguaciones que hicimos, no se desprendía ninguna variación de la cifra de endeudamiento de las cuentas de 2023 y la que publicó Grifols recientemente [el 4 de abril]», ha explicado Buenaventura en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para dar cuenta del informe de la CNMV de 2022, del que no pudo informar en 2023 por el adelanto de las elecciones generales.
Sin embargo, la CNMV pidió a Grifols que calculase la ratio de endeudamiento siguiendo dos metodologías, en una de ellas se incluían los arrendamientos a largo plazo, y en la otra no. «Pero la cifra de endeudamiento de la compañía no ha sufrido ninguna variación, no ha habido ningún incremento de deuda como resultado de las averiguaciones que ha hecho la CNMV», ha apostillado.
En concreto, la semana pasada Grifols remitió a la CNMV la información requerida por el organismo supervisor en la que ha desvelado que procederá a reducir a dos el número de medidas empleadas para reflejar el Ebitda en sus comunicaciones de resultados y situaba la deuda neta en 2023 en 10.527 millones de euros, con 1.111 millones en contratos de ‘leasing’.
En cuanto a posibles medidas que se puedan tomar para no beneficar a bajistas que emitan recomendaciones, Buenaventura ha rechazado que se trate de una «maldición española», sino que es una cuestión que ocurre en todos los mercados del mundo.