Un total de 103 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los dos primeros meses del año, 11 menos que en igual periodo de 2023, lo que en términos relativos implica un descenso del 9,6%, según datos provisionales publicados este viernes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La mayor parte de los accidentes mortales se producen por infartos y derrames cerebrales, accidentes de tráfico, atrapamientos y amputaciones, caídas y colisiones contra objetos en movimiento.
Pese al retroceso de los siniestros mortales, los accidentes con baja laboral aumentaron un 5,2% hasta febrero en relación al mismo periodo de 2023, hasta un total de 97.049 siniestros, de los que 83.637 se produjeron en el centro de trabajo (un 4,4% más) y 13.412 fueron accidentes ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa), con un avance interanual del 10,9%.
De acuerdo con los datos provisionales del Ministerio, los accidentes mortales en jornada de trabajo bajaron un 9,4% en los dos primeros meses del año, al registrarse 87 fallecidos, 9 menos que en igual mes de 2023, mientras que los siniestros ‘in itínere’ con resultado de muerte bajaron un 11,1%, hasta un total de 16 fallecidos, frente a los 18 del mismo periodo del año pasado.
Dentro de los accidentes mortales en jornada de trabajo, el sector servicios registró el mayor número de fallecidos, 44, lo que supone diez menos que hasta febrero de 2023 (-18,5%).
También recortó su cifra de siniestros mortales con respecto a los dos primeros meses del año pasado el sector agrario, donde fallecieron 6 trabajadores, cinco menos que en 2023 (-45,5%).
En cambio, los accidentes mortales aumentaron en la construcción, con 24 fallecidos (+26,3%) y en la industria, sector en el que perdieron la vida 13 trabajadores hasta el mes de febrero, uno más que en igual periodo de 2023 (+8,3%).
SUBEN LOS ACCIDENTES GRAVES EN JORNADA LABORAL Y ‘EN ITÍNERE’
Según la estadística de Trabajo, los accidentes graves en jornada laboral sumaron 607 hasta febrero, un 8,4% más, y los siniestros ‘in itínere’ de carácter grave aumentaron un 31,5%, hasta los 171 accidentes.
Los accidentes leves en jornada de trabajo subieron un 4,4% en los dos primeros meses del año, hasta un total de 82.943, en tanto que los siniestros ‘in itínere’ calificados como leves se elevaron un 10,7%, hasta los 13.225.
MUEREN 10 AUTÓNOMOS HASTA FEBRERO
La estadística de Trabajo revela además que de los 103 trabajadores que perdieron la vida en un accidente laboral hasta febrero, 93 eran asalariados (-7%) y 10 eran trabajadores autónomos, cuatro menos que en 2023 (-28,6%).
Del total de autónomos que perdieron la vida en accidente laboral, ocho lo hicieron en su centro de trabajo, seis menos que un año antes, mientras que dos fallecieron en un siniestro ‘in itínere’.
En total, los trabajadores por cuenta propia sufrieron hasta febrero 5.160 accidentes laborales con baja, un 0,1% menos que en el mismo periodo de 2023, con un descenso del 1% en los siniestros en jornada de trabajo y un aumento del 16,2% en los accidentes ‘in itínere’.
Asimismo, según los datos provisionales del Ministerio, hasta febrero se notificaron 83.406 accidentes sin baja laboral, un 1,2% más que en el mismo periodo de 2023.
UGT PIDE REFORMAR LA NORMATIVA ANTE UNA CIFRA «INASUMIBLE»
A raíz de estos datos, UGT ha pedido en un comunicado «no dejar pasar la oportunidad» de reformar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, una medida que se está negociando actualmente en la mesa de diálogo social con el Gobierno, porque las cifras continúan siendo «inasumibles».
«Estos datos muestran que se sigue incumpliendo la normativa en materia de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas», ha recalcado UGT, que ha reivindicado la necesidad de «acabar con la lacra de la siniestralidad laboral de manera urgente».
Por ello, ha pedido no dejar pasar la «gran oportunidad» de reformar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales en la mesa de diálogo social. «Es necesario actualizar la Ley de Prevención a las nuevas realidades del mundo del trabajo, fuertemente influido por las transiciones demográfica, climática y digital», ha subrayado.
Al respecto, ha demandado un aumento de recursos humanos y materiales para la Inspección de Trabajo, garantías de cumplimiento de la normativa en materia de seguridad y salud laboral, permitiendo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sean «colaboradores» de la Inspección de Trabajo, y la creación de una figura similar a la del delegado Territorial de Prevención de Riesgos Laborales a nivel estatal, entre otras medidas.