Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, han asegurado este jueves que creen que los países del euro han «dejado atrás la cara más difícil» del reto económico que ha supuesto la elevada inflación, que se situó en el 2,4% en marzo, una cifra que confían en que siga disminuyendo.
«La inflación está bajando a un ritmo relativamente rápido debido a la reducción de los precios de la energía y a la disminución del impacto de la política monetaria. Si seguimos por este camino dejaremos atrás la cara más difícil de este reto económico», ha destacado el presidente el Eurogrupo, Paschal Donohoe, en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la zona euro que se ha celebrado este jueves en Luxemburgo.
En cuanto a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés en el 4,5%, Donohoe ha insistido en que la «sensación general» es que «lo más difícil ha quedado atrás» y que la inflación empezará a caer, lo que redundará en «importantes» beneficios para la economía de la eurozona. «En general, creemos que hemos conseguido que la inflación descienda considerablemente y que volveremos a ver un nivel aún más bajo», ha apostillado el presidente del Eurogrupo.
En la misma línea, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado que la inflación en la zona del euro disminuye desde octubre de 2023, con una «amplia» trayectoria de reducción que espera que continúe.
No obstante, Gentiloni ha apelado a la cautela, ya que existen también «riesgos tanto a la baja como al alza en estas perspectivas» y ha advertido de que puede que la desinflación se «ralentice», aunque, pese a ello, confía en que seguirá disminuyendo mientras que, por el contrario, la inflación en Estados Unidos subió «más de lo previsto», hasta un 3,5%. «Pero no olvidemos que existe una diferencia en el nivel de actividad económica y crecimiento entre Estados Unidos y la UE», ha apuntado.
Consciente de que la eurozona «se beneficia de una fuerte integración en la economía mundial», Gentiloni se ha mostrado «convencido» de que «el comercio exterior y la inversión ayudarán a aumentar la productividad y el nivel de vida».
«El aumento de las tensiones geopolíticas y de los precios de la energía ha repercutido en la dinámica del comercio mundial, por lo que debemos sortear la disyuntiva entre apoyar la productividad, mejorar la seguridad económica y aprovechar los instrumentos comerciales», ha señalado.
«La zona euro necesita navegar por el comercio y aprovechar sus instrumentos comerciales, pero creo que somos conscientes de que no se haya producido una desvinculación», ha precisado Gentiloni, que ha celebrado que no se haya producido la ruptura de relaciones comerciales con terceros países como China pese a los retos geopolíticos actuales.