El número de nuevas inversoras casi se ha triplicado en España, desde el 5% en 2021 hasta el 14% en 2023, aunque la participación de las mujeres entre todos los inversores sigue siendo baja (7,6%), según un estudio elaborado por la plataforma XTB.
Los activos más populares entre las mujeres en el año 2023 en España a la hora de invertir fueron Tesla, Banco Santander y Apple, marcando la preferencia de las inversores por la gran capitalización y empresas que ofrecen «solidez» y crecimiento a largo plazo, ha subrayado el director general de XTB España, Portugal y Rumanía, Alberto Medrán.
En relación con los fondos ETF, destacan el iShares NASDAQ 100 UCITS, centrado en el sector tecnológico; seguido por el iShares Core MSCI World UCITS ETF, lo que indica un enfoque en la diversificación global en las carteras de inversión; y el iShares MSCI ACWI UCITS ETF, que ofrece una exposición más amplia a los mercados mundiales.
El crecimiento significativo de mujeres entre los nuevos inversores es un indicador del interés por la inversión y una «tendencia positiva» hacia una mayor inclusión y participación femenina, ha asegurado Medrán.
Según la doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora titular de Economía Financiera en la Universidad Complutense de Madrid, Mónica Melle, la planificación financiera de las mujeres es distinta a la de los hombres, pues ellas se jubilan antes, son más longevas y «suelen» tener mayores gastos médicos.
Además, añade que las mujeres son «más reacias» al riesgo, y por ello las empresas financieras deberían ofrecer soluciones «innovadoras» desde una perspectiva de género para poder abordar estas necesidades.
ESPAÑA REGISTRA UN CRECIMIENTO «MÁS LENTO»
En España XTB ha registrado un crecimiento «más lento» en comparación con otras regiones en la participación de las mujeres entre todos los inversores, pasando del 6,6% en 2020 al 7,6% en 2023.
Países como Polonia (6,9% al 13,1%), Portugal (6,9% al 12,3%), Rumanía (hasta el 19,8%) o regiones como MENA (‘Middle East and Northern Africa’, en inglés) (hasta el 18,2%) han registrado mayores incrementos en la participación femenina con respecto a España, lo que podría reflejar políticas específicas de inclusión financiera o cambios culturales en la percepción de la inversión entre las mujeres.
Para Medrán, el crecimiento más lento en España podría sugerir la necesidad de nuevas políticas más enfocadas y estrategias de inclusión para acelerar la participación femenina en el ámbito de las inversiones.
En cambio, Melle apostaría por la incorporación de más mujeres a los equipos de gestión de carteras de inversión, porque las clientas necesitan sentir que sus necesidades son «entendidas y satisfechas», y ha señalado que más del 50% de las mujeres que adquieren productos y servicios financieros expresan insatisfacción con el equilibrio de género de los equipos que les atienden.
Más aún, el 27% indica que la diversidad de género del equipo que les atiende influye en sus decisiones de compra, y el 77% cree que es importante ser atendido por un equipo de género diverso, porque pueden ofrecerles perspectivas diferentes «que enriquecen y se complementan», dice Melle.